"Mi hijo no quiere que me vacune": CCSS enfrenta conflictos familiares
Algunos adultos mayores, contactados por el Área de Salud de Coronado para vacunarse, dicen que primero deben "pedir permiso" a sus familias.
Si bien es cierto la mayoría de personas reaccionan positivamente cuando los llaman para vacunarse contra el COVID-19, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) también ha tenido que enfrentar conflictos familiares.
Estos se presentan, casi siempre, con adultos mayores: cuando los llaman, algunos dicen que tienen que consultar la decisión o pedir "permiso" a sus familias.
Zeirith Rojas, director del Área de Salud de Coronado, contó a Teletica.com que situaciones como esas, efectivamente, han ocurrido en su centro de llamadas.
"Ha pasado que dice que tiene que consultarle a los hijos y tal vez la señora tiene siete hijos y que tiene que preguntarles a todos y ya es un conflicto familiar", aseguró.
"Alguna paciente por ahí nos dijo 'es que mis hijos no quieren que yo me la ponga'. Ahí nosotros no tenemos nada más que hablar, comentar y tratar que convencer al familiar y sí se deciden traerla le damos la cita y si deciden que no, no podemos obligarlos", añadió Rojas.
En otros casos, ha pasado que los adultos mayores rechazan la vacuna, pero posteriormente llaman a que les asignen una cita.
Esto, dichosamente, ha sido en la minoría de los casos.
El otro lado de la moneda: ¡Gracias a Dios! ¡Ya me toca!
Existe un escenario totalmente contrario: hay muchas personas que reciben la noticia de la vacuna contra COVID como una de las mejores de su vida.
En el caso de Coronado, muchas de las respuestas son de asombro y agradecimiento. Los pacientes se ponen contentos, toman nota de la fecha y la mesa que les corresponde para su vacunación.
"Muchos agradecen, es de satisfacción, algunos inclusive dan expresiones como “gracias a Dios” porque ya los llamaron, porque sienten que la vacuna es un elemento de seguridad frente a esta pandemia que estamos teniendo", contó el director.
Los funcionarios de este call center trabajan desde las 9 a. m. y hasta las 7 p. m., llamando con dos o tres días de anticipación a los mayores de 58 años.
"Es de sorpresa. ¡Ay ya me toca! Entonces es un poco de incredibilidad de que le están llamando para otorgarle la cita", comentó el doctor.
El mensaje por parte de las autoridades continúa siendo que las personas acepten la cita, ya que la vacuna los protege a ellos y a sus familias.