Por Deutsche Welle |30 de diciembre de 2020, 5:56 AM

La agencia británica del medicamento aprobó ese miércoles la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el grupo británico AstraZeneca con la Universidad de Oxford, con la que las autoridades esperan acelerar la campaña de vacunación lanzada a principios de diciembre. Con esta decisión el Reino Unido se convierte en el primer país en aprobar esta vacuna, menos cara y de más fácil distribución.

Esta luz verde "se produce tras rigurosos ensayos clínicos y un profundo análisis de los datos suministrados por los expertos de la MHRA, que concluyen que la vacuna responde a estrictas normas de seguridad, de calidad y de eficacia", dijo un portavoz del ministerio de Salud. El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó de "fantástica" la noticia y prometió a través de Twitter que se vacunará a la mayor cantidad de gente "lo más rápido posible".

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, concretó en unas declaraciones a la cadena Sky News que la vacunación con el preparado de Oxford-AstraZeneca empezará el 4 de enero y manifestó su esperanza de que todos los grupos vulnerables del país sean vacunados para la primavera boreal. Con esta decisión el Reino Unido se convierte en el primer país en aprobar esta vacuna, menos cara y de más fácil distribución.

Más barata y de más fácil distribución

El ministro resaltó que esta vacuna podrá estar disponible para las regiones más pobres del mundo debido a su bajo coste, "ayudando a proteger a incontables personas de esta horrible enfermedad".

Reino Unido ha encargado ya 100 millones de dosis de esta vacuna, pero de aquí a fines del año 2021 llegarán a 350 millones, según contratos suscritos con fabricantes ya desde la fase de los ensayos clínicos. Esta es la segunda vacuna aprobada por la MHRA, tras la de Pfizer-BioNTech, inoculada ya a más de 600.000 personas desde el 8 de diciembre.

La vacuna de AstraZeneca/Oxford es muy esperada por razones prácticas. Es menos onerosa que la ya distribuida, y puede ser conservada en congeladores convencionales sin necesidad de una preservación a -70 grados centígrados.