La Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) abrió una investigación de oficio por los cuestionados procesos de compra de mascarillas que hizo la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). 

Según el Ministerio Público, se realizó una valoración de los hechos expuestos en medios de comunicación sobre supuestas irregularidades en la adquisición de implementos para proteger al personal de salud. 

"De momento, la FAPTA tramita el caso contra ignorado, es decir, no hay personas imputadas individualizadas. El expediente se encuentra en una etapa que es privada, por lo que, en apego al artículo 295 del Código Procesal Penal, no es posible brindar más detalles", indicó la Fiscalía tras consulta de Telenoticias.

“Desde la presidencia ejecutiva de la CCSS nos parece positivo que la Fiscalía inicie esta investigación de las compras, en momentos en que también realizan investigaciones la Contraloría General de la República (CGR) y la auditoría interna. Todas las formas de revisión y de transparencia son importantes en una institución que está comprometida en la atención de la pandemia por COVID-19, siempre apegada al marco jurídico y normativo vigente”, manifestó Román Macaya tras enterarse.

La investigación se tramita bajo la causa 20-000122-1218-PE.

El caso

El periódico La Nación denunció la firma de un contrato por $4 millones para la compra de 12 millones de mascarillas en el mercado asiático.

Ese acuerdo, según la investigación, se hizo en medio de una serie de anomalías por la nula experiencia de las empresas contratadas en esa materia y la falta de controles en el proceso.

Uno de los contratos, además, no se cumplió; por eso, la Caja inició un proceso contra la empresa, que a la fecha ha entregado apenas 2.1 millones de mascarillas a la institución.

La adjudicación fue otorgada a un contador público y a una empresa de comunicación política. Según La Nación, las mascarillas entregadas no cumplen con los requisitos fijados por la Caja, pero la gerencia logística aceptó que los proveedores presentaran las ofertas en idioma oriental, lo que hizo imposible verificar esos requisitos previamente.

​Reclamos de proveedores

Uno de los proveedores que participó para dotar de mascarillas quirúrgicas a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) asegura que todo el proceso de contratación lo tiene confundido e indignado.

Agrega que había empresas que cumplían con los requisitos de experiencia, urgencia, capacidad de entrega y estaban al día con la seguridad social.

Pablo Pérez es dueño de una empresa de suministros médicos, con 10 años de experiencia en el mercado. Además, es el proveedor de mascarillas de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Él participó junto a otros proveedores en el concurso de contratación de urgencia que hizo la Caja para adquirir 12 millones de cubrebocas.

Pérez hizo públicos en su perfil de Facebook una serie de correos que intercambió con funcionarios de la Caja. En uno de estos, con fecha del 15 de abril, le hacen ver que los dos proveedores ya estaban definidos. Puede ver la nota completa en el siguiente video. 

Tags