La propuesta de nuevos impuestos, presentada este martes por el Gobierno a los diputados, divide las opiniones dentro del Plenario.

Por un lado, un grupo importante de la oposición considera que no es correcto trasladarle una vez más al pueblo la responsabilidad de arreglar la delicada situación fiscal y financiera del país, mientras que otro bloque asegura que, sin nuevos impuestos, es muy difícil salir de la crisis.

La intención del Gobierno es que dentro de la propuesta de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se incluyan proyectos como un aumento del 1% en el IVA, la renta global, la eliminación de exoneraciones a temas como el salario escolar o bien gravar las transacciones financieras, todos temas demasiado álgidos en el Plenario.

“La negociación con el FMI nació muerta, no tiene caja de resonancia en el Congreso. El camino para la reactivación no es por medio de préstamos y nuevos impuestos, habría que tener demasiada inconciencia uno en el cuerpo para en un momento así venir a pedir más impuestos, eso no va a pasar”, dijo la subjefa de fracción del PUSC, Shirley Díaz.

La fracción socialcristiana ha sido clara en que si se trata de impuestos el Gobierno no puede contar con ellos, discursos similares han salido de bancadas como Restauración Nacional o el bloque independiente de Nueva República.

Sin embargo, al primero que tiene que convencer el Ejecutivo es a Liberación Nacional, que con sus 17 votos ejerce un peso demasiado importante en la balanza.

Luis Fernando Chacón, jefe de fracción verdiblanco, asegura que hasta ahora guardan mesura sobre la posición a tomar, en el entendido de que son claros en que la propuesta traerá impuestos, pero antes quieren saber cuáles y cómo.

“Es muy difícil que la negociación no lleve alguna cuota de carga impositiva, eso está claro y hay que decirlo, pero tenemos que ver cuál será esa propuesta, tratar de que sea balanceada, que vaya a los de mayor poder adquisitivo, que sea solidaria.

“La propuesta que nos presentó ayer la ministra Dinarte (Geaninna, Presidencia) es como ella lo dijo preliminar, y eso nos preocupa, porque a estas alturas esperábamos algo más sólido, más aterrizado, pero bueno, entendemos también que es una negociación y eso es cambiante”, dijo Chacón.

El diputado detalló que lo presentado por el Gobierno se sustenta en tres grandes ejes: uno de control y reducción del gasto (una labor ya adelantada con el presupuesto de 2021); otro de empleo público (proyecto que se discutirá a partir de la próxima semana) y el último de ingresos, que es el más verde de todos.

Complicado

La propuesta del Gobierno incluye la venta ya anunciada de BICSA pero a 2023, en espera de que su valor aumente en los años venideros para hacerlo más atractivo a los inversionistas, pues hoy la ganancia sería ínfima en comparación con la magnitud de la necesidad.

La otra venta es algo que ya trascendió también: la cartera de crédito de Conape, posibilidad que criticó enormemente la entidad y que los diputados, parece, van a rechazar.  

En el apartado de ingresos hay un proyecto ya presentado que incluye un paquete de exoneraciones a eliminar: la del salario escolar, remesas al exterior, rentas de capital y las utilidades de los fondos complementarios de pensiones.

“Esto último nos preocupa muchísimo y hay que analizarlo con lupa, creemos que los fondos de pensiones es algo que no se debería tocar, que es muy riesgoso, y la propuesta es gravarlas con un 50%, eso nos preocupa y mucho y es algo que no creo que avance”, dijo Chacón.

También se busca gravar todos los dividendos de las empresas estatales, bancos incluidos.

Todo eso, aunque parezca difícil, debería estar claro y definido antes de marzo próximo, cuando se supone debería quedar en firme el acuerdo de financiamiento con el FMI.

“El Gobierno debería entender lo difícil del panorama y llevar al Fondo una propuesta flexible, que tenga un plan A, uno B y hasta uno C, porque aquí estamos hablando de que tiene que tener viabilidad técnica, económica, social y política, eso no es fácil y menos en tan poco tiempo.

“Entonces vamos a ver, porque nos deja la impresión el Ejecutivo de que hay pocas ideas y mucha improvisación, que todo está muy verde, y no hay tiempo ya”, finalizó Chacón.

Díaz, por su parte, dejó en el aire una inquietud mayor:

“¿Será que están esperando más plata (el Gobierno) para sobrevivir los meses que les quedan? Si es así, conmigo que no cuenten”, aseveró.