5 suplementos clave que toda mujer debería considerar según su edad
Una experta explica qué suplementos pueden marcar la diferencia en cada etapa de la vida.
La salud femenina va cambiando con el paso de los años, y con ella también cambian las necesidades nutricionales. Aunque una dieta equilibrada es la base del bienestar, en muchos casos los suplementos pueden ser grandes aliados para cubrir deficiencias y prevenir enfermedades. Pero ¿Cuáles son los más importantes? La nutricionista Natalia Muñoz responde esta y otras dudas.
Independientemente de la edad, hay cinco suplementos que suelen recomendarse con frecuencia: complejo de vitaminas B, omega-3, vitamina D, colágeno y magnesio. Estos productos apoyan funciones esenciales como el sistema inmunológico, la salud ósea, digestiva y cardiovascular, además del bienestar general.
Mujeres de 18 a 30 años:
En esta etapa de alta actividad y desarrollo, es fundamental mantener los niveles de energía y apoyar la salud ósea. Se recomienda incorporar complejos B para mejorar el rendimiento físico y mental. La vitamina D, el omega-3 y el calcio también ayudan a formar una base sólida para la salud ósea futura.
Mujeres entre 30 y 50 años:
Con el avance de la adultez, la prevención cobra protagonismo. Aquí, suplementos como la vitamina D y antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo. Comienza a haber un indicio de caída en los niveles de estrógeno, por lo que la vitamina E se vuelve fundamental, así como el omega-3. En esta etapa, se recomienda iniciar un proceso de prevención profunda con coenzima Q10 y también ashwagandha, para ayudar a regular el estado de ánimo.
Mujeres mayores de 50 años:
La menopausia y el envejecimiento requieren un enfoque especial. Se recomienda aumentar la ingesta de calcio, vitamina B y magnesio para proteger los huesos. Además, suplementos como la coenzima Q10 pueden mejorar la vitalidad y la salud cardiovascular, mientras que probióticos específicos apoyan la digestión y el sistema inmunológico.
El consejo más importante es consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación. Hacerse análisis periódicos, conocer las propias necesidades y evitar la automedicación son claves para obtener beneficios reales sin riesgos.