Heredianos llegaron al estadio como una única familia
En las afueras del Rosabal Cordero fueron pocos los manudos identificados
La feligresía rojiamarilla acudió este sábado al Rosabal Cordero en orden y bien identificados con sus camisetas y banderas.
Grandes y pequeños, y la gran presencia de familias completas teñidas de amarillo y rojo fueron la tónica en las afueras del reducto que esperaban pacientemente por el ingreso al estadio.
A veces en medio de la muchedumbre amarilla, uno o varios puntos rojinegros se dejaban mostrar.
Muchos de cantos tímidos y camisetas camufladas con alguna suéter, otros acompañados de algún familiar amigo o pareja herediana pero lo importante era apoyar al equipo que llega en condiciones adversas.
Una vez abiertas las puertas, la masa rojiamarilla no esperó e ingresó ordenada a sus asientos para esperar el desenlace de una noche que esperan sea mágica.
Afuera vendedores y comerciantes haciendo un balance de sus ventas.
Lo más movido: las banderas, camisetas y gorritos del Team.
Mientras que unos aún pedían dinero para no perderse ningún detalle de la final.