Herediano recuperó en Santa Bárbara la identidad rojiamarilla que faltaba en las gradas
Los florenses únicamente registran una derrota en el torneo en su nueva cancha.
La falta de un estadio propio debido a la construcción de su nuevo reducto ha hecho que el Herediano sea un equipo nómada por más de tres años.
Comenzó disputando partidos en Jorge Hernán “Cuty” Monge de Desamparados, luego pasó al Coyella Fonseca, donde hasta llegó a celebrar títulos y en algunos partidos internacionales en el Estadio Nacional.
Los rojiamarillos festejaron en varias ocasiones, pero lo cierto es que aquel ambiente herediano que se vivía en el Rosabal Cordero se llegó a perder, pese a que su afición nunca los abandonó.
Parte de ese sentimiento e identidad rojiamarilla parece haberla encontrado en este Torneo de Clausura 2024 al mudarse al estadio Carlos Alvarado de Santa Bárbara.
Justo en un cantón herediano, con una afición que ya no tiene que viajar tanto para ver a su equipo y en unas gradas teñidas de rojiamarillo que hacen recordar lo acogedor del Rosabal en sus mejores galas.
“Desde el primer día, teníamos que sentir, cuidar y respetar esta cancha, porque es nuestra casa y los jugadores entendieron esa identidad, cada jugador se debe sentir orgullo de estar aquí”, mencionó el técnico mexicano, Héctor “Pity” Altamirano.
Y no es para menos, su balance en este nuevo reducto no es nada reprochable, cuatro victorias ante Pérez Zeledón, Saprissa, Guanacasteca y Santos; y solo una derrota ante San Carlos, el equipo revelación del certamen.
Parte de ese buen momento se lo deben al calor de la afición que, pese a algunas limitaciones en los primeros juegos, no los ha abandonado y se siente fielmente identificado en ver al Team en Santa Bárbara.
“Obviamente, es nuestra casa, estamos bien acá, entrenamos todos los días acá y nos acoplamos cada vez mejor. Antes entrenábamos en Cibeles y jugábamos en Guadalupe o el Estadio Nacional, en cambio, ahora hay identidad con el lugar”, afirmó Gerson Torres, quien marcó un golazo en el triunfo 2-1 ante el Santos.
Cancha sintética, otro aspecto a su favor.
Para nadie es un secreto que la cancha sintética del Coyella Fonseca ya estaba desgastada.
Pese a las mejoras que se le hicieron en los últimos meses, el reducto guadalupano parecía quedarse corto en expectativas para los rojiamarillos.
De ahí que los florenses invirtieran desde hace meses en infraestructura, pero sobre todo en una nueva gramilla sintética de primera generación en el Carlos Alvarado.
Ya para el Clausura 2024 la gramilla quedó lista y el Herediano estrenó nuevo césped que de momento les ha servido, aunque tomó tiempo acostumbrarse.
“Poco a poco vamos acostumbrándonos a esta cancha y al ser una cancha nueva para los equipos que vienen es más difícil, incluso para nosotros en los primeros partidos veíamos que se nos quedaba pegada la bola y los pases se nos quedaban cortos y poco a poco vamos acostumbrándonos más”, explicó el defensor Aarón Salazar una vez finalizado el juego ante los guapileños.
De momento, el Herediano es líder del certamen con 21 puntos, gracias en parte a ser el mejor equipo en casa abrazados por el calor rojiamarillo que viven en el retorno a su provincia.