Mientras la obesidad entre escolares crece, el MEP y los padres se acusan mutuamente

Periodista: Joshua Quesada
 
La Escuela Carmen Lyra es un centro educativo ubicado en Alajuelita que atiende a 700 escolares y que destaca por ser uno de los pocos lugares donde se ofrece un menú saludable para los menores.

Tal y como podrá constatar en el video adjunto, el día que un equipo de Calle 7 visitó la escuela, ofrecían un menú que incluía una fruta en la mañana, un huevo para el desayuno y una olla de carne con arroz para el almuerzo.

La jefa del comedor, Kathia Miranda, explica que la escuela ha concentrado sus esfuerzos hacia la mejora de la salud nutricional de sus estudiantes.

“Aquí estamos muy pendientes de la buena alimentación y los directores que han estado acá han sido muy respetuosos de cumplir el menú”, asegura Miranda.

Este esfuerzo responde a un problema que viene en aumento en el país, y que expertos ya califican como una epidemia entre escolares: la obesidad.

Se trata de una realidad que Costa Rica viene arrastrando desde hace más de una década, así lo demuestran las cifras.

En 1996, 1 de cada 10 menores de entre 6 y 10 años eran obesos. En el año 2008, la obesidad afectaba a 2 de cada 10 y, para 2016, más de 3 de cada 10 niños padecían de sobrepeso.

Mientras la cifra de obesidad sigue aumentando, tanto los padres de familias como los coordinadores de comedores se apuntan mutuamente.

“En el centro educativo siempre buscamos que mantengan una alimentación saludable con cero azúcares, pero uno los ve en la calle y andan con gaseosas”, indicó Miranda.

En el Ministerio de Educación Pública (MEP), comparten un criterio similar: consideran que los padres de familia deben ver los comedores como un completo de alimentación para los menores y no como la base principal. En otras palabras, defienden que de poco sirven los esfuerzos del MEP si, desde las casas, no se garantiza una nutrición adecuada para los menores.

“Lo que se pretende es que ese servicio complementario se brinde de la mejor manera, dentro de nuestra competencia. Es muy difícil para el MEP verificar en que condiciones se están desarrollando en los hogares”, señala Kathia Hidalgo, del Departamento de Nutrición del MEP.

Cambios implementados por el MEP

En 2017, la entidad modificó los menús en los centros educativos y prohibió las sodas escolares para monitorear y garantizar que los escolares tuvieran acceso a una mejor alimentación.

Pero ya han pasado cinco años desde entonces, y la obesidad sigue afectando a más de una tercera parte de los menores en Costa Rica.

Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado de atención al país y solicitó más acciones para reducir el aumento en la obesidad, una situación que expone a los menores a enfermedades cardiovasculares y a padecimientos como la hipertensión o la diabetes.

Encuentre más detalles en el video adjunto.