Cuando aguantarse las ganas de orinar empieza a afectar la vejiga
Retener la orina de forma habitual aumenta el riesgo de molestias y problemas urinarios. Una uróloga explica las señales de alerta y cómo prevenir daños, sobre todo durante viajes.
Aguantar las ganas de orinar puede parecer un gesto menor, frecuente durante viajes, paseos o jornadas largas fuera de casa. Sin embargo, hacerlo de manera repetida puede afectar la salud de la vejiga y del sistema urinario.
La uróloga Gabriela Barrantes explica que la retención prolongada de orina incrementa la presión dentro de la vejiga y puede favorecer molestias, infecciones y alteraciones en su funcionamiento normal.
El cuerpo suele enviar señales de alerta claras, como urgencia para orinar, dolor, ardor o sensación de vaciamiento incompleto. Normalizar estas molestias o postergar de forma constante la ida al baño puede derivar en problemas a largo plazo.
Durante viajes o paseos, una recomendación clave es planificar pausas, mantenerse bien hidratado y no convertir la retención de orina en un hábito. Escuchar al cuerpo y actuar a tiempo es parte del cuidado diario.
La prevención es fundamental para evitar complicaciones futuras. Adoptar hábitos saludables y atender cualquier síntoma temprano contribuye a proteger la vejiga y mantener un sistema urinario sano.
Repase la entrevista completa en el video adjunto.


