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Costa Rica 2041

Estamos viviendo en la Costa Rica del año 2041. Vivimos sin tiranías partidarias, sin tiranías económicas. Trabajamos sin ignorancia, sin miedo, sin vagos y sin corruptos.

17 de julio de 2015, 5:01 AM

Han pasado 20 años del bicentenario de Costa Rica. Doscientos veinte años desde nuestra liberación de los Reyes de España.

Fernando V e Isabel I iniciaron la conquista de nuestra América y la matanza de más sesenta y cuatro millones de seres humanos. Con Fernando VII "El Felón" e Isabel II acabó la cruel dominación. El grito de la independencia centroamericana surgió en Guatemala en 1821 y nos tomó más de dos siglos decidirnos a ser libres.

Ahora estamos viviendo en el año 2041. El país está en plena y constante reconstrucción. Disfrutamos nuestra tercera independencia. El tercer nivel de nuestra libertad.  La independencia total de los partidos políticos. Por sí alguien no entiende: no existe ni un solo partido político. 

Hemos rescatado el nombre de Costa Rica. Ejercemos la plena soberanía política sobre nuestra tierra y nuestro mar. Protegemos celosamente nuestro mayor espacio geográfico, los mares nacionales. Tenemos una flota pesquera maravillosa y nuestro atún cuenta con la más preciada denominación de origen del mundo. La economía marítima enriquece a nuestra sociedad.  

Aprovechamos y cuidamos nuestra mágica ubicación planetaria, el mayor tesoro del pueblo costarricense.  Reconocemos y proclamamos nuestro clima, nuestras montañas, nuestras playas, nuestra flora, nuestra fauna. Somos el puente mundial entre el sur y el norte de América.  No hay otro país igual en el globo terráqueo.  

La educación es la tarea más importante para nuestra sociedad. Las escuelas y los colegios son los centros neurálgicos de todas las comunidades.

Las investigaciones pedagógicas son permanentes. La docencia es la actividad profesional más importante, es como decimos ahora -en el año 2041- el sacerdocio social vital. Las escuelas son los laboratorios comunales para la solución de conflictos y la búsqueda constante de la libertad, la justicia y la prosperidad.

La mediación educativa es el pistón fundamental del motor del aprendizaje, basado en la cooperación, el trabajo, el respeto y la tolerancia. Desde el Kinder aprendemos a ser creativos, innovadores, emprendedores y libres.  Las escuelas enseñan para que todos vivamos en libertad empresarial. 

Costa Rica es el Jardín Planetario. Somos el país-hotel. Somos el país-hospital. Somos el país especializado en los mejores servicios mundiales de pedagogía, salud y descanso. Nuestra economía y nuestra políticas son profundamente empresariales.  

Estamos organizados en veintiún Cabildos Cibernéticos. Son las nuevas provincias que reúnen de tres a cinco de los antiguos cantones.

Encabezados  por una directiva integrada por representantes escogidos por los electores de las listas de los ciudadanos que se postulan personalmente. Cada cabildo se administra como una empresa, bajo estrictas normas de honestidad y eficiencia.  Y tiene a su cargo la educación, la economía, la salud y la seguridad ciudadana de su circunscripción. Existen programas que logran controlar la calidad y la cantidad máxima de burócratas. 

El Estado es muy pequeño, muy eficaz y está en manos de dirigentes del más alto nivel técnico y ético. El Gobierno ejecuta las políticas trazadas y aplica las leyes dictadas por el Cabildo Nacional, integrado por tres representantes de cada uno de los veintiún cabildos.

La administración de Justicia tiene dos niveles: el provincial donde los jueces y fiscales son elegidos democráticamente en cada cabildo, y el nacional cuyos miembros son elegidos por el parlamento.

La administración de los dineros públicos se basa en las más avanzadas técnicas de la administración, bajo estrictos parámetros de probidad y transparencia. Los impuestos son establecidos mediante consulta democrática y recaudados por los cabildos, que a su vez financian al Estado. El pueblo ejerce su voto cibernético permanentemente.

Estamos viviendo en la Costa Rica del año 2041. Vivimos sin tiranías partidarias, sin tiranías económicas. Trabajamos sin ignorancia, sin miedo, sin vagos y sin corruptos.