¿Qué son los "rinocerontes grises" y por qué China está persiguiendo a estas gigantescas empresas?
El gobierno ha tomado medidas para limitar las grandes inversiones que han realizado firmas con capitales de su país.
Aerolíneas, clubes de fútbol, hoteles cinco estrellas y estudios cinematográficos.
Varios de los más grandes conglomerados de China han estado comprando negocios en todo el mundo, incluyendo algunos en sectores muy atractivos.
A pesar de crecer tanto y adquirir múltiples deudas, esos gigantes chinos parecían intocables por las conexiones políticas que tenían con Pekín.
Eso comenzó a cambiar a mediados del año pasado, cuando el gobierno chino repentinamente comenzó a tomar acciones.
La semana pasada se dio uno de los grandes movimientos.
Pekín tomó el control de una de esas firmas, la del gigante financiero y de seguros Anbang, y abrió un proceso judicial contra su director ejecutivo, Wu Xiaohui.
Esto, dicen los analistas, podría ser el indicativo de que una mayor intervención del gobierno está en camino.
El movimiento contra Anbang es un "disparo de advertencia", según la Unidad de Inteligencia Económica de la revista The Economist.
¿Quién podría ser el siguiente?
Anbang es una de las empresas que en China son conocidas como "rinocerontes grises".
Se trata de una alusión a los problemas grandes y visibles de una economía que se dejan pasar por alto, hasta que empiezan a moverse rápido y terminan por pisotear todo a su paso.
El próximo en la mira de Pekín, según la predicción de los analistas, sería el conglomerado HNA, una firma que ha sido descrita como la empresa más grande de la que se haya escuchado hablar.
Con inversiones valoradas en US$40.000 millones en los últimos tres años, NHA se diferencia de Anbang por haber adquirido empresas reales en lugar de constituirse a través de estructuras financieras complejas.
Entre las compañías que maneja está la línea aérea china Hainan Airlines, la empresa de servicios aeroportuarios Swissport, el catering para aerolíneas Gate Gourmet.
También tiene una participación importante en el banco alemán global Deutsche Bank, otra del 25% en el grupo de hoteles Hilton, y es propietaria de Carlson, que maneja la cadena de hoteles Radisson.
Si bien no hay ninguna sugerencia de que se encuentra en dificultades financieras, se espera que Pekín lleve a HNA a deshacerse de "la mayoría, si no todas, de sus participaciones en el sector financiero", dice Michael Hirson, analista de Eurasia Group.
A principios de este mes, HNA dijo que había reducido su participación en Deutsche Bank del 9,9% al 9,2%.
Mientras que la mayoría de los inversionistas de Anbang han sido individuos que ponían dinero en negocios como pólizas de seguro, los de HNA son en su mayoría instituciones.
Por un lado, esto haría que su caída fuera menos delicada políticamente hablando. La gente de a pie rara vez llora cuando los gigantes financieros se queman los dedos.
Pero los consultores de Eurasia Group dicen que no se debe esperar un enfoque demasiado punitivo del gobierno.
"Pekín es reacio a generarles grandes pérdidas a los accionistas, pues eso hace que les sea más costoso a muchas otras sociedades chinas obtener financiamiento externo", dijo Hirson.
Grandes quiebras también pueden conllevar riesgos políticos.
HNA no ha comentado sobre esto.
Pero el año pasado su presidente ejecutivo, Adam Tan, le dijo a la BBC que estaba optimista ante los planes de Pekín para endurecer las restricciones a las empresas chinas que gastan dinero en el extranjero.
Predijo que HNA seguirá teniendo el apoyo de los bancos chinos, y que puede contar con el sostén de los bancos internacionales debido a su gran presencia fuera de China.
Hoy, sin embargo, parece poco probable que siga sintiéndose tan seguro de eso.
¿Qué hay de Dalian Wanda?
De todas las empresas chinas que están en la mira de ser intervenidas, Dalian Wanda tiene el más alto perfil en el extranjero, en parte por el tipo de inversiones que ha realizado.
Dirigida por Wang Jianlin, uno de los hombres más ricos del país, es una de las promotoras inmobiliarias más destacadas de China.
Entre sus inversiones más notables fuera de la nación asiática está la que hizo en Hollywood.
Se hizo con el control de la cadena de cines AMC, al igual que de los estudios Legendary Entertainment, una de las productoras que han filmado películas tanh exitosas como "Godzilla" y "Batman: El caballero de la noche asciende".
Wang, alguna vez visto como un hombre preferido por el gobierno de Pekín, fue víctima del establishment. Los prestamistas le retiraron su respaldo.
Después llegaron advertencias que lo llevaron a retirarse de negocios como los parques temáticos y los hoteles para solo concentrarse en un centro comercial y los cines.
Una reestructuración de negocios posterior se sumó a la imagen de caos.
Previamente retiró una oferta de US$1.000 por Dick Clark Productions, la firma que maneja los Globos de Oro que premian a lo mejor de la televisión y el cine.
Se consideró que China apretó las riendas sobre las inversiones en el extranjero.
Michael Hirson de Eurasia Group cambió el calificativo de la venta de activos: pasó de "movimientos agresivos" a "movimientos de riesgo".
Fue "una decisión dolorosa para Wang, pero ahora se ve muy astuta", consideró.
¿Quién más está en el centro de atención?
El otro gran jugador en la mira fue Fosun.
Tiene inversiones el club del fútbol inglés Wolverhampton Wanderers, el grupo de resorts Club Med, la empresa de viajes Thomas Cook y el negocio del entretenimiento Cirque du Soleil.
A diferencia de los otros, sigue efectuando compras en el extranjero.
Apenas la semana pasada anunció un acuerdo para convertirse en el accionista mayoritario de Lanvin, la empresa más antigua de alta costura francesa.
Para los estándares chinos, la inversión de alrededor de US$120 millones es bastante pequeña.
Tanto Wanda como Fosun "parecen estar en un terreno político más sólido", según Hirson.
¿Qué significa esto para la inversión china en el extranjero?
Los movimientos del gobierno están dirigidos hacia los grandes conglomerados que realizan compras en una amplia gama de sectores.
Aunque el resto de empresas no tiene problemas para mantener sus inversiones, en los años 2015 y 2016 hubo una caída considerable.
El número de negocios de capital chino en EE.UU. y Europa se redujo casi en un 25% en 2017 respecto al año anterior, según Dealogic, una plataforma que proporciona análisis a firmas financieras.
Y la retórica contra la inversión china en EE.UU. que ha lanzado el gobierno de Donald Trump hace probable que esta tendencia continúe.
Alemania dijo que estaría vigilando la situación después de que Geely adquirió casi el 10% de Daimler, la empresa que controla la marca de autos Mercedes-Benz.
¿Por qué Anbang?
La firma Anbang era conocida por sus agresivas adquisiciones internacionales, incluyendo la del hotel Waldorf Astoria de Nueva York.
Pero las autoridades chinas han estado tomando medidas en el sector financiero para evitar un excesivo endeudamiento y los riesgos.
El jefe de la firma, Wu Xiaohui, quien ya había sido detenido por las autoridades chinas en junio pasado, enfrenta acusaciones de "delitos económicos".
Los analistas de Eurasia Group describieron esto como "una toma y un rescate".
"El enfoque de Pekín revela el enfoque del presidente Xi Jinping que toma medidas enérgicas contra los conglomerados; castiga las malas prácticas de los ejecutivos al enviar un mensaje tranquilizador a los mercados", dijo Michael Hirson.