Muere a los 99 años Lucía Hiriart, viuda del general chileno Augusto Pinochet
Hiriart despertaba fuertes reacciones por la influencia que tenía en las decisiones de su marido y por la fortuna que acumuló la familia.
Lucía Hiriart, la viuda del fallecido general chileno Augusto Pinochet, murió este jueves a los 99 años, según informó su familia.
"A los 99 años y rodeada de familiares y seres queridos fallece mi amada abuela. Deja una huella inmensa en nuestros corazones", dijo su nieta Karina Pinochet en redes sociales.
"Entregó su vida al servicio de los chilenos y la Historia sabrá valorar su grandiosa obra y su trabajo por nuestro amado país. Descansa en Paz", añadió.
Lucía Hiriart, que fue primera dama entre 1973 y 1990, despertaba fuertes reacciones por la influencia que tenía en las decisiones de su marido y por la fortuna que acumuló la familia.
Su deceso se produce tres días antes de realizarse la segunda vuelta electoral en una polarizada elección presidencial en la que el candidato de la extrema derecha, José Antonio Kast, ha defendido el legado del régimen militar.
Actividad en varias organizaciones
Hiriart lideró diferentes instituciones estatales como la Corporación Nacional del Cáncer y el Comité Nacional de Jardines Infantiles.
También administró la Fundación Cema Chile hasta 2016.
La organización, que coordinaba los centros de madres del país y cerró en enero de 2019, fue sometida a varias investigaciones judiciales por las propiedades que recibió de forma gratuita desde el Estado, detalla el diario La Tercera.
La justicia de Chile emitió también una orden de detención contra Hiriart en 2007 por el delito de malversación de caudales públicos, en el marco de la investigación por las cuentas en el banco Riggs.
Se trató de una investigación para el esclarecimiento del origen de US$20 millones de su patrimonio que supuestamente provenían de fondos públicos y por lo cual fue procesada junto a una veintena de personas. La Corte Suprema acogió un recurso de amparo y anuló el procesamiento.
De su matrimonio con Pinochet nacieron cinco hijos: Augusto Osvaldo, María Verónica, Inés Lucía, Jacqueline Marie y Marco Antonio.
La muerte de la exprimera dama chilena se produce 15 años después del fallecimiento de Augusto Pinochet el 10 de diciembre de 2006.
Repercusiones
La muerte de Lucía Hiriart sucede tres días antes de realizarse una crucial segunda vuelta de la elección presidencial.
El candidato de derechas y representante del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, dijo el jueves que le parecía "increíble" que el deceso ocurriera el mismo día de los actos de cierre de campaña para la segunda vuelta.
"Más que darle la condolencia a la familia y siempre lamentar la muerte de alguien, no quiero hacer un hecho político de esto", le dijo a la emisora chilena Radio ADN y descartó acudir al funeral ya que será una ceremonia privada de la familia.
Su rival en las presidenciales del domingo, el diputado de la coalición izquierdista Frente Amplio, Gabriel Boric, señaló a través de su cuenta de Twitter: "Lucía Hiriart muere en impunidad pese al profundo dolor y división que causó a nuestro país. Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte. No celebro la impunidad ni la muerte, trabajamos por la justicia y la vida digna, sin caer en provocaciones ni violencia".
Cientos de personas se congregaron en la Plaza Italia, en el corazón de Santiago, para celebrar el deceso de la viuda de Pinochet.
Análisis de Katy Watson, corresponsal de la BBC en Sudamérica, desde Santiago de Chile
La muerte de Lucía Hiriart se produjo en un momento delicado para el país, apenas unos días antes de las elecciones presidenciales.
El gobierno de facto de Chile todavía acecha al país y el domingo la gente tendrá la opción de votar por un exestudiante y manifestante que ha condenado el pasado militar de Chile o un candidato de extrema derecha que ha elogiado al general Augusto Pinochet.
A pocos minutos de conocerse la noticia, la plaza principal en el centro de Santiago comenzó a llenarse y los manifestantes celebraron lo que ven como la muerte de una dinastía.
Pero esta no será una celebración para todos.
