1 de marzo de 2017, 10:41 AM
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere rebajar los impuestos a las empresas estadounidenses.

"Ahora mismo, las empresas de Estados Unidos son gravadas con una de las tasas más altas de cualquier lugar del mundo".

Así de contundente sonó el presidente estadounidense Donald Trump este martes, durante su primer discurso ante el Congreso de su país.

Y en línea con su agenda proteccionista y las medidas que prometió en campaña, remarcó la necesidad de llevar a cabo reformas que "permitan volver a encender el motor de la economía estadounidense".

Eso, según el republicano pasa por que las compañías produzcan en EE.UU. y generen así más puestos de trabajo.

Para ello, Trump anunció este martes que prepara una "reforma impositiva histórica".

Esta consistirá, según explicó, en rebajar los impuestos a las empresas estadounidenses, de modo tal que "puedan competir".

Ford

Ford, General Motors y Chryslers, son llamados "los tres grandes" de la industria automotriz estadounidense.

"Debemos crear igualdad de condiciones para las empresas y los trabajadores estadounidenses", proclamó, a la vez que prometió bajar las tasas también para la clase media.

Cuestión de competitividad

Es algo a lo que ya se comprometió el 24 de enero, cuando recibió en la Casa Blanca a los presidentes ejecutivos de General Motors, Ford y Fiat Chrysler.

Lo hizo días después de que los amenazara en Twitter con imponerles "grandes aranceles" si seguían ensamblando sus vehículos fuera de EE.UU. y los vendían en el país.

¿Pero es cierto lo que dice Trump? ¿Es EE.UU. uno de los países cuyas empresas pagan más impuestos?

Según los estudios más recientes de varios organismos internacionales y expertos consultados, nada más lejos de la realidad.

Trump

Trump anunció este martes que prepara una "reforma impositiva histórica".

"Declaraciones como esa hecha por el presidente a esta altura son deliberadamente engañosas", afirma Edward Kleinbard, un profesor de derecho y negocios en la Universidad del Sur de California (USC) que ha publicado libros y ha testificado ante el Congreso estadounidense sobre política tributaria.

"La tasa impositiva estatutaria para las corporaciones de EE.UU. está entre las más altas del mundo. Pero la tasa impositiva efectiva, la que en efecto pagan compañías en relación a sus ingresos económicos, está claramente a la mitad del grupo de economías desarrolladas", dice Kleinbard a BBC Mundo.

Y explica que "la recolección de impuestos corporativos es baja porque el sistema ofrece tantas exenciones, preferencias y fisuras: simplemente no recaudamos el impuesto de 35% que es nominal"

Otra referencia es el Informe global sobre competitividad 2016-2017 del Foro Económico Mundial, que evalúa el panorama de 140 economías.

Billetes

La carga fiscal total es una suma de gravámenes que recae sobre el empleador.

Así, el organismo calcula la carga fiscal total como una suma de gravámenes que recaen sobre el empleador y no el empleado.

Estos incluyen desde el impuesto sobre las sociedades (sobre los beneficios de éstas), las contribuciones sociales, el coste laboral, los impuestos sobre las propiedades y el impuesto sobre el volumen de negocios.

Con esos datos, obtenidos del informe de 2015 Doing Business: Paying Taxes(Haciendo negocios: Pagando impuestos) de la Corporación Internacional de Finanzas del Banco Mundial, el estudio conforma una lista.

Así, EE.UU. no está entre los 20 países menos competitivos en función de la presión fiscal de 2016-2017:

  • Argentina
  • Bolivia
  • Tayikistán
  • Colombia
  • Argelia
  • Mauritania
  • Brasil
  • Guinea
  • Nicaragua
  • Venezuela
  • Italia
  • China
  • Chad
  • Gambia
  • Benín
  • Túnez
  • India
  • España
  • Costa Rica

En la lista completa de 140 países que analiza el informe, EE.UU. está en el puesto 45.

Por ello, entre otras razones, el Foro Económico Mundial considera a Estados Unidos uno de los tres países más competitivos del mundo, junto a Singapur y Suiza.

Asimismo, de acuerdo a los datos más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), EE.UU. tampoco es uno de los países en los que las empresas pagan más impuestos.

Porche

EE.UU. no está entre los 20 países menos competitivos en función de la presión fiscal.

De hecho, en base a los datos de 2015 de la presión fiscal o tributaria -el porcentaje de los ingresos que los particulares y empresas aportan al Estado en concepto de impuestos en relación al PIB-, Estados Unidos está en el puesto 32 de los 35 países industrializados que analiza la OCDE.

Muy lejos, pues, de Dinamarca, Francia, Bélgica e Italia, los países que encabezan esa lista.

"Estados Unidos les da a las firmas todo tipo de deducciones y preferencias que reducen el peso económico de los impuestos", explica Kleinbard, autor del libro "Somos mejor que esto: cómo el gobierno debería gastar nuestro dinero".

Y agrega que el país tiene además un sistema tributario internacional que en la práctica permite a sus multinacionales involucrarse en una planificación de impuestos sobre la renta "agresiva y sin Estado".

"Las firmas desplazan sus ganancias no sólo fuera de EE.UU. sino de países europeos de altos impuestos a jurisdicciones de bajos impuestos, y terminan pagando impuestos básicamente en ninguna parte", asegura Kleinbard a BBC Mundo.

"El sistema necesita una reforma", concluye.