¿Es realmente Fernando Alonso el mejor piloto del mundo, como muchos dicen?
El doble campeón de F1 es considerado uno de los favoritos para ganar las 500 millas de Indianápolis que se correrán el domingo. Pero, ¿se justifica todo el bombo publicitario en torno de un piloto que ganó su última carrera hace ya cuatro años?
Fernando Alonso es un piloto diferente, un rebelde de la velocidad que este fin de semana estará ante uno de los mayores desafíos de su carrera: las 500 millas de Indianápolis.
El piloto español aparcó de lado su decepcionante presente en Fórmula 1 para participar el domingo en la legendaria prueba con el objetivo de dar su segundo paso hacia la triple corona del automovilismo, que junto a la Indy 500 conforman el glamoroso Gran Premio de Mónaco de F1 y las prestigiosas 24 Horas de Le Mans.
Se trata de un hito que sólo ha conseguido un piloto en los más de 100 años de historia de las carreras de automóviles: el británico Graham Hill.
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El que fuera doble campeón mundial de F1 ganó cinco veces por las calles del principado entre 1963 y 1969, conquistó Indianápolis en 1966 y triunfó en Le Mans en 1972.
Desde entonces sólo el colombiano Juan Pablo Montoya ha podido sumar dos de las tres pruebas al ganar en Mónaco en 2003 durante su paso por F1 y probar la leche que bebe el ganador de las 500 millas en 2000 y 2015.
De allí la expectativa que hay en torno al piloto español, considerado por muchos como el piloto más completo de Fórmula Uno de la actualidad y, al ser esa la máxima categoría del automovilismo, el mejor piloto del mundo.
Su quinto puesto en la clasificación en una categoría en la cual nunca había corrido y en un tipo de circuito -óvalo- en el que nunca había participado refuerzan la aureola que rodea a Alonso, pero otros creen que es difícil justificar dicha reputación cuando se habla de un piloto que ganó su última carrera en 2013.
¿Es tan bueno?
Ha pasado más de una década desde que Alonso irrumpió en Fórmula Uno como una de las mayores promesas de la categoría desde que el alemán Michael Schumacher lo hiciera a comienzos de los años 90.
La llegada del piloto español marcó el comienzo del fin del siete veces campeón alemán, quien se retiró de las pistas tras perder la pelea por los títulos de 2005 y 2006.
Pero lo que nadie podía presagiar en ese entonces que esos serían los únicos campeonatos en el palmarés de Alonso, el piloto que ha sido considerado por sus rivales y analistas como el mejor que ha habido en la categoría.
Andrew Benson, especialista en F1 de BBC Sports, es uno de los que comparte ese pensamiento.
"Las estadísticas son lo suficientemente elocuentes: sexto en la lista de más carreras ganadas, segundo en la de puntos conseguidos, tercero en la de podios logrados", resaltó Benson.
"Pero lo más sorprendente en el caso de Alonso es que ha logrado todo eso pese a que casi nunca ha podido contar con el mejor vehículo".
Sequía
Los detractores del piloto español señalan que no se puede considerar como mejor piloto a una persona que deambula por la parte baja de la clasificación y que lleva cuatro años sin ganar un gran premio.
Pero Benson aclara que esa sequía y estadísticas son circunstanciales y no reflejan los detalles que convierten a Alonso en el piloto más completo que hay actualmente.
"Implacable y decidido, Alonso es uno de los pocos que pueden sacar el mayor rendimiento de cualquier auto que conduce, en cualquier circunstancia", explicó Benson.
"Además es capaz de llegar más cerca del límite que cualquier otro piloto".
"Tal vez sólo tenga dos títulos, pero a lo largo de su carrera son sólo ocho puntos los que lo separaron de otros tres al haber perdido por poco margen los campeonatos de 2007, 2010 y 2012".
De esos puede que el único que haya sido su culpa fue el que perdió con McLaren en 2007 por su enfrentamiento con Lewis Hamilton, que hizo que los dos quedaran igualados a un punto del campeón Kimi Raikkonen.
Pero en los otros dos no tuvo nada de responsabilidad al haber sido culpa de una mala estrategia por parte de su escudería.
Mano a mano
Otra variable que se destaca él es que durante toda su carrera sólo ha perdido una vez frente a su compañero de escudería, principal parámetro para ver la calidad de un piloto.
Y ese fue en 2015, cuando el británico Jenson Button lo superó 16 puntos contra 11 al final del campeonato en un año en el que el McLaren-Honda pasaba más tiempo en los garajes que en la pista.
Su exhibición antes de llegar a la F1 en el circuito de Spa Francorchamps, su resistencia ante el acoso de Schumacher en Imola o su victoria en Valencia en 2012, donde subió a los más alto del podio después de haber clasificado en el puesto número 11, son logros y recuerdos indelebles.
Consciente que su tiempo en F1 se va acercando al final, Alonso busca un camino alternativo que justifique la reputación que lo ha acompañado durante su carrera como es conquistar la triple corona del automovilismo.
No será fácil dar el segundo paso con las 500 millas de Indianápolis, pero está claro que el piloto español está en condiciones de hacerlo.
Por eso toda la expectativa en torno del McLaren Honda Andretti número 29 de color naranja que el domingo tratará de cruzar la línea de meta en primero lugar.
Sólo después se podrá pensar en Le Mans.