29 de diciembre de 2016, 23:00 PM
Guardia costera de Estados Unidos.

La travesía partiendo de las Bahamas se está convirtiendo en una alternativa a la ruta tradicional desde México.

Las autoridades no saben si naufragaron o si están escondidos.

La desaparición de 19 brasileños que supuestamente estaban tratando de entrar ilegalmente a Florida, Estados Unidos, desde Bahamas, es un misterio para las autoridades de Brasil y estos dos últimos países.

En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informó que los familiares de los desaparecidos dijeron que habían perdido el contacto con el grupo el 6 noviembre de 2016.

La cancillería dice que no hay información sobre el paradero de las personas ni sobre la supuesta embarcación que los llevaría a EE.UU.

Agregó que no podía dar detalles sobre la identidad de los ciudadanos.

Las autoridades de los tres países investigan si murieron o si siguen en Bahamas, a la espera de un mejor momento para moverse, afirma João Fellet, corresponsal de BBC Brasil en Washington.

Nueva ruta

Si los desaparecidos realmente buscaban entrar ilegalmente a EE.UU., su caso se suma a otros que muestran la diversificación de las rutas usadas por los migrantes para lograr este propósito, explica Fellet.

En los últimos años, la tendencia de emigrar desde Bahamas ha ido ganando fuerza entre los inmigrantes brasileños, que buscan alternativas a la ruta tradicional a través de México, que se ha vuelto más peligrosa, detalla.

Solo 80 km separan las costas de Florida de Bimini, la isla de Bahamas más cercana a EE.UU. Además el territorio no exige visas a los turistas brasileños.

En general, los migrantes llegan al país en avión y desde allí tratan de llegar a EE.UU. en pequeñas embarcaciones o incluso en cruceros.

En julio de 2015, BBC Brasil publicó un informe sobre el aumento de brasileños varados en las Bahamas para tratar de llegar a Florida, sin los documentos apropiados.

El número de detenidos en los siete primeros meses de 2016, que llega a 90, ya superó al número total de detenciones en 2015, que se contaron en 80, de acuerdo con los datos entregados por Bahamas al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

Puerto en las Bahamas.

Bahamas queda a 290 kilómetros de la costa estadounidense y no exige visa de turismo a los brasileños.

Sin embargo, la última semana de diciembre de 2016, el ministerio dijo que en 2015 se había detenido solo a 56 brasileños.

La institución dijo también que los "datos de 2016 están en proceso de consolidación, pero hay una tendencia de estabilidad en relación a 2015".

Control débil

Fernanda Cirino es editora de la Gazeta de Noticias de Brasil, periódico líder entre la comunidad brasileña en Florida. Según le dijo a BBC Brasil, la ruta se usa desde hace años, pero se ha vuelto más popular entre los migrantes brasileños a partir de 2015.

Cirino señala que, en general, el viaje lo realizan personas que no pueden obtener una visa para EE.UU. o que ni siquiera la solicitan, creyendo que se las negarán.

Muchos ya tienen familiares en el país y venden un auto o una casa para pagar el viaje.

De acuerdo con Cirino, la ruta por las Bahamas es más cara que la de México. Un informe de G1, un portal de noticias brasileño, cita una grabación de uno de los desaparecidos en el que dice que tendría que pagar 50 mil reales (unos US$15.000) para conseguir un barco a Florida.

Cirino indicó al corresponsal de BBC Brasil que la ruta tiene fama de ser relativamente tranquila y segura entre los inmigrantes, e incluso hay informes de brasileños que completan el viaje en motos acuáticas.

La periodista dice que el control de inmigración en Bahamas se considera "muy débil": según ella, los pasajeros que entran o salen del país en barco deben presentarse a un quiosco para el sellado de los documentos, pero muchos no lo hacen.

Frontera entre Estados Unidos y México en California.

Son comunes los casos de personas que mueren durante la travesía a Estados Unidos.

De acuerdo con Cirino, muchos migrantes desembarcan en las playas de Florida y caminan hasta los autos que los esperan. En algunos casos, dice, los migrantes se sumergen y llegan a la playa como si fueran bañistas.

La vigilancia en Florida es más estricta, explica ella, pero aún así los guardacostas no logran detener a todas las embarcaciones irregulares, que llegan casi todos los días de Cuba, Haití y otros países del Caribe.

"Con la elección de (Donald) Trump, la gente se desesperó pensando que será más difícil entrar", dice.

En los últimos años, la policía de EE.UU. arrestó a algunos brasileños en Florida acusados ​​de integrar bandas que transportan a inmigrantes desde Bahamas.

Canadá y turismo

Según los abogados de inmigración, además de las Bahamas, muchos inmigrantes brasileños han entrado a EE.UU. a través de Canadá.

Entre los migrantes, existe la percepción de que conseguir una visa canadiense es más fácil que una estadounidense y que la frontera entre los dos países es menos vigilada que el lado mexicano.

Los abogados dicen que hoy en día, sin embargo, la mayoría de los inmigrantes brasileños que viven ilegalmente en EE.UU. llegan al país con visas de turistas, lo que indicaría un cambio en el perfil del grupo.

En las décadas de 1980 y 1990, cuando se produjo la primera gran oleada migratoria de Brasil hacia EE.UU., la mayoría de los migrantes tenían baja calificación profesional, no conseguían visas, y llegaban al país a través de la frontera con México.

Frontera entre Estados Unidos y Canadá en Minnesota.

Muchos brasileños entran a Estados Unidos a través de Canadá, ya que consideran que este camino está menos vigilado.

En la última década, la travesía de México a EE.UU. se ha vuelto más arriesgada, ya que ambos países aumentaron la vigilancia en la frontera, lo que lleva a muchos migrantes a tomar las rutas más largas, por zonas inhóspitas y desérticas.

Son comunes los casos de viajeros que morían por deshidratación en el camino. Además, están expuestos a secuestros, extorsiones y violaciones de bandas mexicanas que han intensificado sus operaciones en la frontera.

En 2015, empezó una nueva ola de migración hacia EE.UU., integrada por brasileños con calificación profesional más alta.

Ese año las autoridades de inmigración de EE.UU. detuvieron a 1.911 brasileños, número con el que se convirtieron en el noveno grupo de extranjeros con más arrestos.

En 2013 fueron el grupo número 14, con 1.702 capturas.

De acuerdo con el gobierno de Brasil, en la actualidad hay alrededor de 1,2 millones de brasileños que viven en EE.UU.