Baloncesto

¡Que alguien llame a Dr. J!

Los Philadelphia 76ers suman 22 derrotas consecutivas en la NBA.

20 de marzo de 2014, 4:48 AM

Tras sumar 22 derrotas consecutivas (13 como local) en la presente temporada de la NBA (National Basketball Association) no suena tan descabellado llamar a Dr. J (Julius Erving) o Allen Iverson (retirados) para ver si ellos logran sacar a los Philadelphia 76ers del abismo en que han caído.

Erving fue protagonista del último título en 1983, mientras que Iverson el guía hacia la última final que disputaron, en 2001.

La pérdida de este miércoles frente a los Chicago Bulls (102-94) coloca a los Sixers a solo 4 del récord histórico en la Liga, que ostentan los Cleveland Cavaliers con 26 partidos perdidos al hilo en la campaña 2010-2011.

El 29 de enero del presente año fue la última victoria de Philadelphia, 95-94 frente a los Boston Celtics, es decir, casi dos meses sin celebrar. Hoy son penúltimos en la Conferencia Este con marca 15-53.

Los Indiana Pacers, Miami Heat, San Antonio Spurs y Oklahoma City Thunder, líderes en el Este y Oeste respectivamente, ni siquiera han perdido 20 partidos en total en lo que va de temporada. 

Si bien este es un precio que todo equipo en reconstrucción debe pagar, la dedua para Philadelphia está resultando muy pesada. Con 6 novatos en la nómina oficial de 2013-2014, y la ausencia de una figura de peso, ya establecieron récord negativo de franquicia (anteriormente en 20 derrotas).

Hace un par de años lo apostaron todo con la llegada del centro Andrew Bynum, quien hoy figura en la nómina de los contendientes Indiana Pacers tras pasar por los Cavs y los Bulls con mucha pena y nada de gloria, mientras que la última estrella que se puso este uniforme, Andre Iguodala, lucha en un muy buen equipo de Golden State.

En el camino para superar la mala racha de Cleveland se interponen los New York Knicks, Chicago Bulls, San Antonio Spurs, Houston Rockerts y Atlanta Hawks, todos equipos que de momento están clasificando a los playoffs.

La luz al final del túnel para los 76ers será entrar en la rifa por la primera selección en el próximo draft, y tomar una muy buena decisión, tal y como lo hicieron en 1996 con Iverson.