Día del Agricultor: Los principales retos que amenazan al sector

Periodista: Luis Zamora

Este 15 de mayo el país conmemora el 55 aniversario del Día del Agricultor costarricense en un contexto complicado para las personas trabajadoras del sector.

De hecho, la situación de los agricultores nacionales se ha posicionado entre los grandes temas de discusión desde el inicio de este año y el sector incluso se ha manifestado en protesta por las políticas de gobierno que pretenden aumentar la importación de productos, así como el inminente ingreso del país a la Alianza del Pacífico.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en Costa Rica el 10,9% de la población empleada forma parte del sector primario. Esto se traduce en más de 228 mil personas trabajando en actividades relacionadas con el ámbito agropecuario.

De la misma manera, INEC revela que el ingreso mensual promedio de una persona de este sector durante el primer trimestre de 2023 es de ₡319.190, un monto más de 30 mil colones menor al del salario mínimo, que está establecido en ₡353.164.

Pero esta situación no es la única que preocupa al sector agrícola, pues aspectos como el desempleo o la capacidad de contratación se hacen cada vez más latentes.

Jorge Mario Hidalgo, agricultor y director del comité ejecutivo de la Asociación de Pequeños Productores Agropecuarios, comentó a Teletica.com que, en los últimos años, el fenómeno del desempleo ha afectado considerablemente a todo el país, pero especialmente a los trabajadores del sector agrícola.​

“Los peones en su mayoría son de mano de obra extranjera, porque los nacionales consideran buscar otro tipo de empleos, cerca de la ciudad, pues la cantidad de dinero que pueden recoger es superior, en relación con la limitación de recursos que existen en el campo”, explica Hidalgo.

Hidalgo sostiene que Costa Rica debería aprobar una política de estado que resulte rentable para los productores, de manera que no deban poner a responder sus bienes para recibir apoyo.

Hidalgo también se refirió al tema de las importaciones, y apuntó a las políticas de apertura como un elemento que amenaza la estabilidad del sector, ya que pone a los productores a competir contra el mercado internacional.

“Apostándole a una apertura nos están matando a los productores… En un día como hoy hay que poner las barbas en remojo, y pedirles a las autoridades que no nos expongan a las fuerzas del mercado. Es muy importante hacer un trabajo conjunto y que en este país se defina cual va a ser el rumbo de los trabajadores y una política de largo plazo para poder asegurar el futuro del sector”, finalizó.

Entre las acciones que achacan al Gobierno están las medidas en torno a la llamada Ruta del Arroz, para la cual el Ejecutivo redujo los aranceles para la importación del grano.

El gremio defiende que, al hacerlo, el Gobierno está eliminando la cultura de medianos y pequeños productores para sustituirla por la importación del producto. Señalan que ahora compiten en desventaja con otros mercados, donde las tasas de interés son más bajas y los tramites menos excesivos.

Asimismo, la incorporación de Costa Rica a la Alianza del Pacífico se traduce una desigualdad de producción para el sector nacional, el cual lucha todos los días por los altos costos de producción y vida en el país.

El alza en los precios es palpable en el precio de los fertilizantes, por ejemplo, que se ha duplicado desde que empezó la pandemia.

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