Aunque parezca increíble. Un tour operador de Tárcoles arriesga su vida y alimenta cocodrilos colocándose carne en su propia boca.
Este hombre ya fue denunciado a las autoridades. El sujeto realiza estos actos ante la expectativa de sus clientes, sin importar que estaba siendo grabado.
“Qué vale más en estas cosas, acercarse tanto a un animal, cuya mordida es la segunda más poderosa de la naturaleza, comparado con humanos, nosotros tenemos una mordida de 500 Newtons de fuerza, en cambio, el cocodrilo tiene 16 mil de fuerzas”, explicó el biólogo Carlos Pérez.
Esta práctica, aparte de ser sumamente riesgosa y peligrosa, también está totalmente prohibida por el daño que le causan al medio ambiente.
Una mamá y su hija se llevaron el susto de sus vidas luego de que encontraran un cocodrilo en su cochera. Aseguran que esta no es la primera vez; ya habían encontrado uno más grande en el corredor.
“El peligro es inminente, estos animales no tienen un cerebro capaz de pensar, razonar o sentir empatía por otro, es un animal cuya reacción es más que todo instintiva y, por tanto, la persona se expone a esto. El turismo no es un circo, no es agarrar un animal silvestre y hacer lo que quieras con él”, detalló Pérez.
Los lugareños denunciaron este caso y piden la intervención inmediata de las autoridades pertinentes.
“La verdad es que nosotros como consumidores de estos tours debemos tener una conciencia muy clara de que estamos siendo copartícipes de una actividad totalmente legal e ilícita, puesto que la ley de vida silvestre penaliza seriamente este tipo de actividad”, concluyó el biólogo.
Durante el 2023 y de manera muy frecuente, algunos tours operadores de Tárcoles están incumpliendo y siguen alimentando cocodrilos.