POR Álvaro Sánchez | 28 de junio de 2018, 14:01 PM

La fiscalía de narcotráfico y delitos conexos dice no tener imputados individualizados por el homicidio de un libanés y su guardaespaldas hace un año en Escazú.

Sin embargo, el OIJ ha investigado a varias personas, nacionales y extranjeros.

Las fotografías adjuntas corresponden al momento del asesinato del ciudadano canadiense de origen libanés, Elías Akl, el 15 de mayo del 2017.

En ese hecho también murió uno de sus guardaespaldas Ángel Blanco Hidalgo y un menor de edad resultó herido.

Tras más de un año de investigaciones, las autoridades cuentan con una línea de investigación definida que hasta el momento los ha llevado a investigar a varias personas, nacionales y extranjeros. Sobre algunos de ellos hay diligencias judiciales en proceso.

Tras una consulta de Telenoticias, la Fiscalía de narcotráfico y delitos conexos del Ministerio Público indicó lo siguiente:

"Respecto a su consulta la Fiscalía adjunta de narcotráfico y delitos conexos informó que la causa se encuentra en investigación, en conjunto con la sección de homicidios del Organismo de Investigación Judicial. En este expediente no hay personas imputadas, hasta este momento.

Relacionada con esa causa, existe otra que tramita la misma fiscalía por la tentativa de homicidio en perjuicio de una persona menor de edad, estudiante del centro educativo frente al cual se registró la balacera.

Esa causa se encuentra en investigación, sin imputados individualizados".

Son varias las hipótesis que se han manejado con respecto al crimen, una de ellas estaría directamente vinculada a una deuda.

Y es que Elías Akl, el fallecido y su hermano Ziad, quien fue sentenciado a 23 años de cárcel por delitos de tentativa de homicidio, extorsión, amenazas, entre otros, se dedicaban a prestar dinero no solo a taxistas, también a empresarios y personas ligadas al narcotráfico.

Telenoticias conoció por una persona ligada al caso, quien prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, que el grupo criminal de los hermanos Akl mantenían constantes roces con otras organizaciones.

Mencionó una deuda que Elías Akl adquirió con un colombiano vecino de Guachipelín de Escazú por 30 mil dólares.

Uno de los guardaespaldas de los hermanos Akl que conversó con Telenoticias insistió en que los roces con grupos criminales eran de casi todos los días.

Otra de las líneas de investigación que en un principio manejó el Organismo de Investigación llevó a investigar a uno de los miembros de la organización de Akl encargado de cobrar dineros, con esta persona se realizaron varias diligencias entre ellas intervenciones telefónicas.

Según el guardaespaldas del grupo de Akl, la forma de actuar era violenta, situación que los llevó a tener varios enemigos.

Según las investigaciones, estas personas que participaron del crimen cuentan con entrenamiento policial y con una muy buena técnica en el uso de armas de fuego.

Son muchas las informaciones confidenciales que recibió el OIJ tras la publicación de las fotografías de las cámaras de vigilancia y varias de ellas aún se siguen investigando.