El Servicio Nacional de Guardacostas detuvo el Jueves Santo a cinco hombres, quienes figuran como sospechosos de haber dado muerte a balazos y pedradas a un cocodrilo.
El hecho ocurrió en las márgenes del río Bongo, cantón de Nandayure, Guanacaste.
De acuerdo con el reporte de la Estación de Guardacostas de Puerto Coyote, en Nandayure, se recibió una alerta acerca de que en las orillas de ese río se estaba dando una cacería ilegal de animales silvestres.
La tradicional “lagarteada” se llevó a cabo durante al menos 200 años. Consistía en la captura de un espécimen vivo de cocodrilo o caimán el Viernes Santo, para llevarlo a la plaza del pueblo y luego liberarlo al día siguiente.
De inmediato se desplazaron hasta el sitio varios oficiales, quienes escucharon detonaciones de armas de fuego y lograron divisar a seis sujetos que, al notar la presencia policial, comenzaron a huir, según informó el Ministerio Público.
Los guardacostas le dan persecución y lograron detener a cinco de ellos, entre los que se encontraba un menor de edad.
Cerca de donde estaban los sospechosos, los oficiales encontraron un cocodrilo de aproximadamente dos metros de largo, el cual presentaba heridas de bala y pedradas en su cabeza.´
Los oficiales les decomisaron dos armas de fuego tipo carabina calibre 22, sin ninguna documentación, además de 19 municiones calibre 22 y un cuchillo.
Oficiales de la Fuerza Pública de Nandayure también se apersonaron al lugar para brindarles apoyo a los guardacostas y trasladar hasta la Fiscalía de Nicoya a los cinco detenidos.
Los sospechosos son cuatro hombres adultos y un joven de 15 años.
Ellos podrían ser procesados por los delitos de cacería ilegal y portación ilícita de arma permitida.
En cuanto al cocodrilo, este fue enterrado por orden de la Fiscalía de Nicoya.