POR Luis Jiménez | 28 de julio de 2025, 10:05 AM

El Cuerpo de Bomberos considera poco probable que el trágico incendio ocurrido la mañana del domingo en San Juan de Dios de Desamparados, San José, haya sido provocado, como lo señalaban versiones iniciales compartidas en redes sociales y por vecinos del lugar.

El siniestro, reportado a las 5:48 a. m., cobró la vida de cuatro personas: Marilyn Chacón, de 33 años, y sus tres hijos: Kendall, Keylor y Kristell, de 9, 6 y 3 años, respectivamente. Los cuerpos fueron localizados en el segundo y tercer piso de la vivienda que habitaban, una estructura tipo cuartería que fue consumida por las llamas.

De acuerdo con las autoridades, las evidencias recolectadas hasta ahora sugieren que se trató de un incendio accidental.

“La investigación está iniciando, todo apunta y hay una gran probabilidad de que el incendio no fuera provocado, esa era una de las versiones que la gente andaba murmurando; sin embargo, de momento casi que se podría descartar”, indicó la benemérita institución a Teletica.com.

Personal de Ingeniería de Bomberos se encuentra en el sitio, junto con agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizando las pesquisas correspondientes.

Según explicó Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos, el fuego, al parecer, inició en el primer nivel del inmueble, donde funcionaba una pequeña pulpería.

“El patrón que ha seguido hace indicar que fue un fuego que se generó accidentalmente en el primer nivel, donde había una pulpería, producto, probablemente, de un cortocircuito. Estamos revisando todos los refrigeradores, enfriadores que hay ahí, cualquier aparato eléctrico.

“El tiempo en que ocurre el incendio, prácticamente al amanecer, hace presumir también que fue un fuego latente que durante la noche estuvo desarrollándose y se abre, como decimos nosotros, en horas tempranas. Indudablemente, estas personas, al ver la única ruta obstruida por el fuego en el primer nivel, se vieron imposibilitadas de poder salir”, explicó Chaves.

Unidades de Desamparados y Metropolitana Sur atendieron la emergencia. Al llegar, encontraron los niveles superiores completamente envueltos en llamas, lo que impidió el rescate de las víctimas.

Este trágico hecho representa una de las emergencias con mayor impacto en población infantil de los últimos años. Según registros del Cuerpo de Bomberos, desde enero de 2016, cuando tres menores y una adulta mayor fallecieron en Santa Cruz, Guanacaste, no se reportaba una pérdida de vidas infantiles de tal magnitud en un solo incidente.

Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer las causas del siniestro.

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