El injerto de piel cultivada in vitro es la cura para pacientes con quemaduras graves

Costa Rica se posiciona a la vanguardia en el injerto de piel cultivada in vitro, donde gracias a esta alternativa cinco pacientes han recuperado exitosamente la piel.

Y es que los costarricenses que han sufrido grandes quemaduras o problemas en la piel, cuentan con una opción para recuperar en gran  parte las condiciones originales de sus tejidos.

Se trata de los injertos de piel humana cultivada in vitro, que se realiza desde el 2006 en conjunto por el Hospital San Juan de Dios y el Instituto Tecnológico de Costa Rica.

Hasta  la fecha se contabilizan 5 casos de pacientes que se han recuperado exitosamente. Roger Camacho es uno de ellos. Este vecino de Jicaral sufrió una quemadura  grave en brazos y pies, pero gracias al tratamiento, el dolor disminuyó y su piel ha mejorado notablemente.

El procedimiento consiste en la  extracción de unos 3 o 4 centímetros de piel sana, que pasa a ser cultivada y convertida en una lámina de fibroblastos, posteriormente se injerta en el paciente.

Se trata de un método innovador  en Latinoamérica, que provee mejores resultados que los injertos tradicionales,  con una mayor calidad de cicatrización.  
Los injertos se pueden realizar con piel del mismo paciente o de un donante, siempre y cuando no padezca de infecciones en el tejido.