POR Eric Corrales | 21 de diciembre de 2025, 20:30 PM

Con la llegada de diciembre, las reuniones familiares, las cenas de fin de año y las actividades sociales se multiplican, al igual que la oferta gastronómica tradicional. 

Aunque estos encuentros son motivo de alegría, también representan un desafío para el sistema digestivo. 

Platos más pesados, horarios irregulares, mayor consumo de alcohol y el aumento del estrés pueden desencadenar malestares como acidez, distensión abdominal, náuseas o indigestión.

El gastroenterólogo Marlon Rojas, de la Clínica Equilibrium, explicó que durante esta temporada se observa un aumento significativo de síntomas relacionados con tres afecciones principales: reflujo gastroesofágico, gastritis y colitis.

El reflujo gastroesofágico tiende a intensificarse por el consumo de comidas grasas, frituras, chocolates y bebidas alcohólicas o carbonatadas. 

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Tres consejos de oro para aliviar la gastritis crónica

Uno de los factores más frecuentes es la infección por Helicobacter pylori, una bacteria que puede dañar la mucosa gástrica.

Estos alimentos favorecen la relajación del esfínter esofágico inferior, permitiendo que el ácido del estómago ascienda hacia el esófago y cause ardor o sensación de quemazón.

La gastritis, por su parte, puede agudizarse debido a irritantes como el alcohol, el exceso de condimentos, salsas muy ácidas o picantes, así como por episodios de estrés. La inflamación de la mucosa gástrica genera dolor abdominal, pesadez, acidez y digestiones lentas.

La colitis, que incluye tanto cuadros inflamatorios como funcionales (como el colon irritable), suele manifestarse con distensión, diarrea, gases o dolor abdominal. 

Los cambios en los horarios, el consumo excesivo de carbohidratos, dulces y bebidas azucaradas, así como la falta de fibra, pueden desencadenar episodios más frecuentes.

“En la práctica clínica, vemos que muchos pacientes llegan a la consulta después de las fiestas con gastritis agudizada, producto de varios días de hábitos desordenados. No se trata de prohibirse lo que más nos gusta, sino de combinar inteligentemente los alimentos, moderar las porciones y evitar comer en exceso por compromiso social”, comentó el especialista.

La indigestión, conocida como dispepsia, también continúa siendo uno de los motivos más comunes de malestar. Para prevenir estos problemas, el especialista recomienda mantener hábitos conscientes incluso durante las celebraciones.

Estrategias preventivas destacadas

  • Respetar horarios regulares para evitar llegar con hambre excesiva.
  • Elegir combinaciones más ligeras, alternando platos tradicionales con opciones frescas.
  • Comer despacio, favoreciendo una digestión adecuada.
  • Moderar el consumo de alcohol e hidratarse bien.
  • Escuchar las señales del cuerpo y detenerse ante la saciedad.

Además, el estrés propio del cierre de año puede intensificar los síntomas gastrointestinales, por lo que se recomienda priorizar el descanso y técnicas de relajación. 

El doctor Rojas advierte que, si el dolor abdominal persistente, la acidez intensa o las molestias repetitivas se vuelven frecuentes, es fundamental consultar a un especialista.