POR Walter Campos Moraga | 11 de abril de 2014, 3:28 AM

La hipnosis no tiene nada que ver con los bochornosos espectáculos donde a la gente la ponen a hacer como gallinas, no se queda bajo el poder del hipnotista, quien no tiene poderes. La hipnosis es como un acelerador de algunas terapias y procesos psicológicos que la persona puede estar llevando a cabo y para multitud de usos.

Laura Chavarría, psicóloga clínica, explica que las aplicaciones son muchísimas, potencializar, abreviar procesos de cambio, recursos internos, y que “aplica mucho con ansiedad, pánico, fobias, trastornos depresivos”.

Otra ventaja de la hipnosis es que usted puede, con el entrenamiento adecuado, practicar la autohipnosis. Esto no significa hacer lo que uno quiera, pero enmarcado dentro de un tratamiento o como una práctica personal, es posible recoger sus ventajas.

Chavarría asegura que toda persona puede aprender a autohipnotizarse, “aprender a programarse o visualizarse con objetivos”.

Hacerlo involucra cierto entrenamiento, no es cuestión de mostrarle cómo hacerlo en un reportaje, después de todo, se trata de herramientas serias que deben de ser aprovechadas de la mejor manera. Pero sepa que existe otra opción, en la que usted mismo, será quien se guíe a través de los laberintos de su mente.