POR Walter Campos Moraga | 24 de enero de 2014, 4:53 AM

Si le digo "tequila", más de uno estará listo a preparar el limón y la sal.

Pero tequila, es mucho más que una bebida, para empezar, se refiere a un lugar muy especial de México.

"Tequila", es un pueblo mágico, en donde la cultura y la tradición le dan ese sabor especial a la vida.

Santiago de tequila, es un municipio, del estado mexicano de Jalisco, ubicado a unos 60 kilómetros de Guadalajara.  Tequila, es un pueblo mágico.

Un pueblo mágico, es como la secretaría de turismo en México, designa a ciertos lugares que le brindan al turista una experiencia mágica, ya sea por riqueza cultural, belleza natural o relevancia histórica. 

En Tequila, el tiempo transcurre perezoso, destilando el ser de un pueblo, que hace más de dos mil años, halló su lugar en el mundo, al extraer del Agave Azul,  la famosa bebida que lleva su nombre.

Los chichimecas, toltecas y nahua, extraían bebidas fermentadas y tela, muchísimo antes que los hombres blancos, siquiera soñaran con llegar a estas tierras.

Hoy, este pueblo de menos de 400 kilómetros cuadrados, es patrimonio cultural de la humanidad, declarado así por la UNESCO.

Aquí el turista, puede visitar alguna de las destilerías que desde hace cientos de años, intentan apaciguar la demanda mundial por el famoso licor,  visitar a los artesanos que fabrican las barricas para almacenarlo, o simplemente pasear por el parque, una exhibición permanente de artesanía local.

Desde 1997 usted puede abordar el Tequila Express, que lo llevará por la famosa ruta del tequila, que incluye varios municipios vecinos.

Por ahora, nos quedamos aquí, pues tequila es un corazón en el que late identidad cultural y orgullo.

Quien visita Santiago de Tequila, experimentará tres cosas, su tequila, un dulce entendimiento de la frase "Pueblo Mágico" y unas irresistibles ganas de volver.