POR Adrián Fallas | 14 de septiembre de 2017, 4:27 AM

Eric Berry, estrella de los Kansas City Chiefs, salió lesionado el jueves anterior del encuentro ante los New England Patriots. El safety se perderá seis meses tras sufrir una ruptura del talón de Aquiles, pero este inconveniente no preocupa a Berry, que se ha enfrentado a demonios más grandes y peligrosos.

Berry batalló la enfermedad de Hodgkin, cáncer en los glóbulos blancos, y la derrotó, por lo que este último revés es solo un escollo más en la vida de este atleta.

En la prensa deportiva es común utilizar prosa que evoca batallas de vida o muerte, metáforas para llenar de seriedad los juegos que adultos disputan, pero en el caso de Berry la narrativa sí fue vivir o morir.

El 8 de diciembre del 2014 Berry recibió el diagnóstico. El 28 de julio del 2015 el defensivo recibió la noticia de que podía regresar a los emparrillados.

“Voy a controlar lo que puedo controlar, y las dos cosas que podía controlar eran mi actitud y mi esfuerzo. Sólo trataba de despertar cada día y construir lo que sea que haya hecho el día anterior”, contó Berry una vez que recibió el alta médica para regresar a la NFL.

Berry llegó a los Chiefs en la temporada 2010, luego de tres temporadas en la Universidad de Tennessee, donde recibió decenas de condecoraciones por su juego.

En la NFL su año de novato lo consagró como uno de los mejores en su posición, estando presente en cada una de las jugadas defensivas de Kansas City.

En los siguientes años Berry comenzó a cimentarse como un líder en el vestuario y la cancha.

Tras jugar contra los Raiders de Okland en noviembre del 2014 Berry comenzó a sufrir dolores de pecho, que llevaron a encontrarle una masa en su cavidad torácica y días después a conocer de su enfermedad.

Una vez que pudo volver a ponerse el caso Berry pidió a sus entrenadores que lo trataran como uno más. En el terreno de juego Berry volvió a brillar.

En menos de un partido esta temporada 2017 Berry probó estar a la altura de cualquier reto. Ante los Patriots hizo desaparecer a Rob Gronkowski y su lesión será sentida. Es imposible sustituir a Berry.

Volveré mejor que antes, prometió Berry y es difícil no creerle.