A eso de las 6:00 a.m. de este martes, un grupo de oficiales de la Fuerza Pública se presentó en la localidad conocida como Parcelas Cuatro, en Herradura, para cumplir con una orden de desalojo debidamente emitida por un juez.
Cuando los oficiales llegaron al sitio encontraron que los ocupantes de la propiedad habían colocado llantas y procedieron a encenderlas con fuego, como medio para evitar el desalojo.
A pesar del acto de resistencia, las autoridades lograron controlar la situación sin recurrir al uso de la fuerza.
Este incidente es el resultado de un proceso que se inició tiempo atrás, en el que las autoridades habían notificado a los vecinos sobre la necesidad de llevar a cabo el desalojo.
Como parte de la operación, las pertenencias de los afectados se encuentran en la vía pública, lo que ha generado una situación complicada para las familias desalojadas.
"Siempre buscamos mantener el diálogo en situaciones como estas. Hemos realizado coordinaciones con diversas instituciones como IMAS, PANI y Conapam, y hemos habilitado un albergue para que las personas puedan pasar la noche", aseguró Víctor Fernández, oficial de la Fuerza Pública.
La propiedad en cuestión abarca cerca de 8.000 metros cuadrados y consta de tres parcelas diferentes. Para llevar a cabo las demoliciones necesarias, se ha dispuesto maquinaria pesada en el lugar.
Adalys Bermúdez, una de las personas desalojadas, expresó su descontento al afirmar que fueron engañados durante mucho tiempo, siendo que realizaron pagos de abonos por el espacio de la vivienda.
Gerardo Cascante, otro de los afectados, señaló que ha vivido en el lugar durante dos años y que la situación les tomó por sorpresa.
Se estima que son 38 familias y 100 personas las afectadas por este proceso de desalojo.