POR Daniela Mora | 17 de septiembre de 2015, 5:05 AM

Hay una esquina de La Sabana, al oeste de San José, que es un referente de la buena comida desde hace 50 años: la Soda Tapia.

En 1965 todavía los ticos no bailaban los éxitos del “Chiqui Chiqui” ni de La Mafia, pero ya degustaban los clásicos arreglados y ni qué decir del sándwich Lorenzo.

El fundador de esta legendaria soda fue Roberto Bruno, y el negocio ahora está en manos de sus hijos y nietos.

Eso sí, algunas cosas han cambiado: en aquella época con 18 colones alcanzaba para devorar un sándwich.

Pero lo que continúa igual a pesar de los años es el menú y también la preferencia de los ticos hacia la Soda Tapia.

Incluso algunos empleados tienen más de 40 años de trabajar en este popular establecimiento.

Para sus propietarios la clave del éxito es el sabor de su comida, pero también el ambiente familiar.

Aseguran que fueron de los primeros en darle servicio al cliente sin que tuviera que bajarse del vehículo. Y aunque cada vez lo piden menos, la práctica todavía se mantiene.

La visión de una familia y el trabajo duro han hecho que al día de hoy tanto los adultos como los más pequeños disfruten su menú por igual.

Basta con ver algunas de las delicias para darse cuenta de por qué la Soda Tapia lleva 50 años de estar en el corazón de los ticos.