Varias organizaciones sindicales expresaron su rechazo a la destitución de Álvaro Ramos como presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), debido a un desacuerdo sobre el aumento salarial para los funcionarios.
Tras conocer la decisión del presidente de la República, Rodrigo Chaves, las reacciones no se hicieron esperar. Por ejemplo, el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname) hizo un llamado de "coherencia" al Gobierno y pidió la restitución inmediata del funcionario.
“La salud no es un juego y cumplir con integridad acuerdos firmes no puede ni debe ser razón de un despido. Esto sería la antesala de un régimen dictatorial que no es de recibo en un país que recién celebra sus 201 años de independencia”, advirtió el doctor Mario Quesada, presidente de la agrupación.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE Afines) calificó la destitución del jerarca como arbitraria, grotesca e irrespetuosa, ya que el ajuste salarial "está respaldado por criterios de legalidad, financiero y de sostenibilidad de la institución", indicaron en un comunicado de prensa.
"El presidente Chaves debe una explicación técnico legal, técnica financiera, pero sobre todo moral, a los trabajadores del país como al resto de la ciudadanía por su decisión arbitraria de no mantener lo que llama la 'disciplina estratégica' en el aumento otorgado de un 100% a sus ministros y viceministros, y negarle un aumento de un 1.5% al personal de salud, mientras que a los trabajadores privados se les aumentó solo un 1.24%", agregó Lenin Hernández, secretario general del SINAE.
El incremento aprobado por la Junta Directiva de la institución, el pasado 8 de setiembre, corresponde al 2020 y sería de ₡7.500 sobre el salario base mensual de todos los puestos de la institución, más un ajuste adicional según los rangos.
"Es una pésima señal presidencial de que la razón no ha de imperar cuando de los derechos de la clase trabajadora se trata. El presidente Chaves empieza a mostrar un estilo de gestión gubernativa que no es de ejecutividad, sino de autoritarismo", escribió el líder sindical.
LA DESTITUCIÓN DEL PRESIDENTE CCSS es una pésima señal presidencial de que la razón no ha de imperar cuando de los derechos de la clase trabajadora se trata. El Presidente Chaves empieza a mostrar un estilo de gestión gubernativa que no es de ejecutividad sino de autoritarismo.
— Albino Vargas (@AlbinoVargasB) September 18, 2022
Sindicatos del sector educativo también se unieron a las protestas. Ese fue el caso de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE).
"Estas decisiones revisten una actitud de intolerancia política y lanzan una pésima señal, ya que por decisiones del Gobierno de turno se pretende dejar sin efecto decisiones previas que tienen fundamento en la ley, lo que viene a socavar la estabilidad jurídica del país. Los trabajadores de la CCSS, cumplieron con creces con su labor durante la pandemia y, además, se sacrificaron económicamente porque esperaron para que se les materializara el reajuste salarial", dice el pronunciamiento firmado por su presidenta, Ana Doris González y dos representantes más.