El cuerpo de Kimberly Araya fue hallado el viernes anterior en un precipicio en la Ruta 32. Ella estuvo desaparecida durante una semana, tras ser vista por última vez en el parque de Los Ángeles, en Heredia.
El principal sospechoso del crimen es su esposo, de apellidos Pérez Mena, de 39 años. La pareja se casó hace 14 años y, desde hace algún tiempo, enfrentaban algunos problemas. Según el relato de familiares, la misma Araya le había pedido el divorcio, pero el hombre no aceptó.
Teletica.com pudo conversar con Emily Granados, prima de la víctima, quien explicó que Pérez fue el primer y único novio de Kimberly y que, desde afuera, no parecía que tuvieran una relación problemática o marcada por violencia.
"Mi prima siempre quiso tener una familia unida, bonita, trabajaba mucho y estudiaba siempre para darle a sus hijos todo lo mejor. Él fue su primer y único novio.
"Ella era muy tranquila, callada, de pocos amigos. Ellos tenían discusiones, pero nunca se oían gritar, él parecía ser muy posesivo con ella; pero, si estaba sufriendo de violencia, lo ocultaba muy bien con los demás, aunque en varias ocasiones le comentó a una tía que ya no lo soportaba más", expresó.
Granados espera justicia para su prima y que esta lamentable historia sirva como ejemplo para otras mujeres.
"Las mujeres tenemos que hablar, no podemos dejar pasar insultos, malos tratos de ninguna forma, agredir no es solo con golpes y parece que la sociedad no entiende eso. Mientras no haya golpes, creen que está bien que los malos tratos se pueden dejar pasar y no es así, es como una bola de nieve que cada vez va a ir siendo más grande. Que esto que le pasó a mi prima nos deje una enseñanza: no dejar pasar ni el más mínimo acto de grosería o maltrato", finalizó.
Pérez Mena fue detenido el pasado jueves y le dictaron un año de prisión preventiva.
Unas marcas de un carro muy recientes, así como unos trozos de madera con clavos, donde se observaba un bulto, fueron parte de las pistas que ayudaron al OIJ a sospechar que en ese lugar podía estar el cuerpo.