POR Dagoberto Alfaro | 5 de marzo de 2015, 1:07 AM

Tener un perro como mascota no solo representa cuidados para ella, sino para el hogar y el ambiente general.

En sus heces viven parásitos que dejan huevos y pueden mantenerse  hasta dos años en el suelo.

Al tener contacto con el ser humano, estos podrían llegar al ojo en al menos dos semanas provocando incluso el desprendimiento de retina, algo que ocurre principalmente en los niños.

Estos casos se pueden prevenir, primero recogiendo las heces y luego lavándose bien las manos y desparasitando al perro regularmente.

Un reciente estudio de la investigadora Ana Jiménez, de la Universidad Nacional, sobre las heces de los perros, demostró que en el 84% de las muestras se encontraron parásitos que se transmiten de los animales a las personas.

Estos provocan problemas digestivos, cutáneos, oculares y nerviosos. El 38% de las pruebas se tomaron directamente del perro y el 45% por ciento del suelo.