POR Daniela Mora | 7 de mayo de 2016, 13:56 PM

Gabriel nació con hidrocefalia y tiene dificultades para moverse. Pero cuando tiene a Edmond al frente, la historia es muy diferente.

Jugar con este golden retriever es parte de su terapia. Algo que ambos disfrutan por igual.

Al igual que Gabriel, otros 60 niños reciben tratamiento con perros gracias al proyecto “Amor Sin fronteras”, de la Asociación Costarricense de Terapia Asistida con Mascotas.

La terapia se imparte en varios centros educativos en el país y todos los sábados en la escuela Centeno Güell, en Guadalupe.

La terapia con perros ayuda a que los niños tengan más confianza, mejoren sus relaciones con otras personas y su movilidad, mientras que sus terapeutas de cuatro patas se divierten.