POR Daniel Quesada | 30 de julio de 2014, 5:10 AM

Los pobladores de la zona norte viven bajo una permanente nube de incredulidad. La carretera a San Carlos ha dormido el sueño de los justos durante cuatro décadas, un tiempo en el que, para muchos, el progreso también ha aguardado.

La parte inicial de la vía se encuentra en Sifón de San Ramón, en la provincia de Alajuela. Mientras que el término de la ruta está en La Abundancia, donde un ramal conectará la vía con Ciudad Quesada, y otro con Florencia. Esta es la punta norte.

 “Los progresos no se deben detener, las comunidades tienen que desarrollarse”. La frase del alcalde de San Carlos, Alfredo Córdoba, resume el sentir de quienes ven en esta vía no solo una ruta para desplazarse, sino un instrumento para el crecimiento de la región.

Según el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), el tramo entre Sifón de San Ramón y La Abundancia, en San Carlos estaría finalizado en el primer semestre del 2016. Sin embargo, las rutas que permitirán salir y entrar a esa vía llevan un paso más lento.

Se trata de las denominadas puntas norte (La Abundancia) y sur (Sifón). El primero de los casos fue adjudicado en enero al consorcio español APCA Ceinsa-Tragsates, por un monto de $15,1 millones procedentes de un empréstito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El Conavi, en declaraciones atribuidas a la Unidad Ejecutora del BID, confirma que ahí las obras aún no inician. “Este es un contrato de diseño y construcción que se encuentra en etapa de diseño, sí existe el dinero para la construcción (…) pero quedan pendientes expropiaciones”, dijeron en esa dependencia.

Ruta de millones

Córdoba destaca el impacto positivo que la ruta  tendría sobre la economía y el desarrollo de la zona norte. “Nos daría un cambio de 180 grados”, apuntó el jefe del ayuntamiento, quien destaca el hecho de que este territorio se conectaría con en Valle Central y el Caribe en un viaje de una hora.

La región Huetar Norte ha sido reconocida a lo largo del tiempo como una de las más productivas de Costa Rica. Desde ella y dentro de ella, se mueve un flujo de productos, principalmente agrícolas y ganaderos, que robustecen las arcas de las exportaciones costarricenses.

Según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), esta zona exportó en el 2013 $841 millones, un crecimiento de $482 millones si se compara con los datos de lo producido cuatro años antes, en el 2009.

La piña es el producto por excelencia, desplazando a los tradicionales jugos y concentrados de frutas. Del total de exportaciones, el 71,9% fueron de piña, que ha extendido sus dominios en zonas como Pital, Río Cuarto de Grecia, Los Chiles y Upala.

Doscientas ocho empresas asentadas en la Región Huetar Norte ven con buenos ojos el proyecto Sifón- La Abundancia, que junto con la vía Chilamate- Vuelta Kooper, entre San Carlos y Sarapiquí, servirían para mover los más de 840 productos que exportan, según datos de Procomer.

Ver para creer

Patricia Romero, miembro de la Asociación Pro Carretera a San Carlos, repite la consigna de su grupo, al subrayar que esta organización no tolerará más atrasos.

Mientras que el alcalde Córdoba considera que en su pueblo “la gente todavía no cree, y no creerá hasta ver la carretera finalizada”.

Y la crítica es más dura en vista de que el punto más preocupante de esta vía se encuentra precisamente en Sifón de San Ramón.

En palabras de Romero, “ese sector está crudo”, pues no existe avance en la conocida punta sur, sin la cual no se puede conectar la autopista Bernardo Soto con el camino a la zona norte. Así las cosas, aunque se finalice el tramo Sifón- La Abundancia, este seguiría aislado.

Esta información fue confirmada por la oficina de prensa del Conavi, donde aseguraron que “en estos momentos” esa punta “se encuentra en planificación sectorial del MOPT”. Un detalle que no hace más que aumentar la inquietud de quienes han un carretera esperado por más de 44 años.