POR Adrián Fallas | 23 de abril de 2016, 3:00 AM

“Fecha de vencimiento: 19 de abril”. Eso dice el paquete de las galletas que estaban en nuestra alacena. Es el 22 de abril y el hambre –y algo de antojo– nos pone a pensar. “¿Me las como? ¿Estarán malas? ¿Me voy a enfermar?”.

Con todo esto en la cabeza abrimos las galletas y las probamos. Están algo suaves, no tan dulces como de costumbre, pero “se dejan comer” y no nos enfermamos. El asunto es que la fecha de vencimiento no nos dice nada sobre si el alimento es comestible, la fecha de vencimiento nos da otra información, más comercial que de salud.

“La fecha de vencimiento o caducidad es la que nos indica que un producto conserva sus atributos de calidad según el consumidor normalmente los esperaría en un producto”, explicó Laura Brenes, de la Escuela de Agronegocios del TEC.

Mientras que María Elena Aguilar, de la Unidad de Normalización y Control del Ministerio de Salud asegura que “la fecha de vencimiento no está asociada a la inocuidad del producto, es decir, que el consumo del alimento no cause afectación a la salud de la persona, más bien se asocia a condiciones de calidad”.

Según indicó Mónica Elizondo, Directora de Asuntos Científicos y Regulatorios de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) es importante que el consumidor entienda que la fecha de caducidad es puesta por cada empresa, para que los clientes consuman un alimento que cumpla con las características deseadas, sin importar que este sea comestible más allá de la fecha marcada.

“Lo que indican es que durante ese periodo es apto para el consumo, pero no quiere decir que vaya a hacer daño luego de ese día”, concluyó Elizondo.

Fechas confiables

Las expertas consultadas aseguran que se puede confiar en las fechas de vencimiento que las empresas señalan. Esta información es un requisito establecido en el Reglamento Técnico Centroamericano sobre alimentos preenvasados.

Según explicaron en el Ministerio de Salud la competencia de ellos se limita a verificar que los mismos no se encuentren vencidos, en caso de ser así se retiran del punto de venta, ya que no es comerciable tras esa fecha.

Si bien es cierto el periodo de tiempo durante el cual la comida no se ha vencido es determinado por cada productor, los consumidores tienen injerencia en si el alimento mantiene sus cualidades.

“El consumidor debe manipular el producto de una manera adecuada”, aseguró Elizondo.

Aguilar destacó que “es importante concientizar a los consumidores para que no ingieran alimentos vencidos, pues algunos productos pueden sufrir cambios sensoriales que resulten desagradables al paladar y dejar una sensación de indisposición en la persona que los consumió, sin que se trate de una enfermedad asociada al alimento”.

La representante de Salud también recordó la importancia de revisar siempre los empaques, tanto para conocer las fechas y para asegurarse de que los mismos no estén rotos o presenten problemas que puedan afectar al alimento, además para evitar el desperdicio.

“Se dice que existe alguna relación entre el desperdicio de alimento y las fechas de vencimiento cuando estas no son bien interpretadas”, apuntó la experta del TEC.

Brenes aconsejó que la gente siempre utilice de primero los alimentos con fechas de vencimiento próximas, para evitar tener que botar comida.

El tema de desperdicio alimenticio es manejado en el TEC. Si bien es cierto no hay cifras sobre la cantidad de comida que se bota en el país, en los Estados Unidos calculan que ellos se deshacen del 40% de su producción.

El TEC se ha unido “al movimiento mundial liderado por FAO, llamado SAVE FOOD, así como a la Red Latinoamericana y del Caribe de Expertos en Disminución de Pérdidas de alimentos para poder conocer más de la problemática y sus solucione”, explicó Brenes.

Estas iniciativas buscan que los actores de la cadena alimenticia trabajen en conjunto para sacarle provecho a los alimentos y evitar que estos terminen en la basura.

“El producto que tiene más tiempo en nuestro gabinete de la cocina es el que debería estar empleando primero”, aconsejó Brenes.