POR Álvaro Sánchez | 11 de septiembre de 2014, 7:42 AM

Sesenta personas han sido detenidas tan solo este año cuando tramitaban su permiso de portación de armas, pues tenían cuentas pendientes con la justicia.

El caso más reciente fue la captura de cinco hombres cuando intentaban renovar sus permisos de portación de armas en el edificio del Ministerio de Seguridad Pública.

La toma de las huellas dactilares que hace esa dependencia es parte de los requisitos de renovación de la licencia de portación. 

Las autoridades detectaron que dos de ellos, de apellidos Hernández, de 64 años, y Berrocal, de 23, figuran como sospechosos en dos casos de violación sexual. 

Otro de apellido Mora, de 31 años, era requerido por portación ilegal de arma de fuego. 

Los dos sujetos restantes responden a los apellidos Canales y Segura, uno de ellos buscado por violar las medidas cautelares en un caso de violencia doméstica y el otro por el delito de apropiación indebida.

Pero esto es más común de lo que parece, al menos 60 personas han sido detenidas cuando intentaban sacar o renovar el permiso de portación pues contaban con antecedentes penales o investigaciones en proceso.

Para las autoridades esto es una muestra de que los mismos delincuentes intentan armarse de forma legal.

Muchos casos han sido descubiertos en zonas conflictivas de la capital y en Limón donde muchas personas que portan armas de forma legal cuenta con permisos de portación.

En la mayoría de los casos portan armas calibre 9 milímetros, 22 y revolver 38.

A criterio de las autoridades, la gran mayoría de las armas involucradas en actos delictivos han sido inscritas de forma legal pero fueron robadas a sus dueños o los propietarios tienen el permiso de portación al día o vencido.

El porcentaje de armas que son ingresadas de forma ilegal al país para actos delictivos es inferior al 20%.

Una de las armas ilegales que más utiliza la delincuencia actualmente es el AK 47, fusil de guerra que utilizan grupos organizados en Limón y en otras zonas conflictivas.

Otro de los caso que ejemplifica la tenencia de armas por parte de particulares es la detención que hizo la semana pasada la sección de delitos varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Heredia.

En esta casa detuvieron a un costarricense con permiso de portación de armas al día, quien tenía al menos nueve armas legales inscritas pero en su casas le encontraron al menos  22 pistolas calibre 9 milímetros, fusiles AR 15, escopetas, al menos 200 libras de munición y hasta un proyectil Anto Tyanque RPG7.

El sospechoso está en prisión preventiva.