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Más de un millón de estudiantes regresan a las aulas desde este miércoles en Costa Rica
Jacob y Luna son dos grandes ejemplos de la emoción y el nerviosismo que invade a los niños y adolescentes al volver a clases.
Lidiar con el traslado de un colegio a otro puede ser un proceso retador. Muchas veces, ello implica dejar atrás las viejas amistades, profesores y rutinas o acostumbrarse a nuevos estilos de vida, por lo que es común sentir temor, tristeza o ansiedad.
Para facilitar con un traslado de institución, los expertos recomiendan familiarizarse primero con las instalaciones y las normas del lugar (vea video adjunto de Telenoticias).
Gracias a la era tecnológica, ahora es fácil mantener el contacto con las antiguas amistades. Sin embargo, invitan a abrirse a la posibilidad de establecer nuevas conexiones.
Dos formas para conocer personas en el nuevo centro educativo es participar en subgrupos de trabajo o en actividades extracurriculares, como deportivas, artísticas o académicas.
Se recomienda también buscar ayuda profesional.
Los profesionales en Orientación de las escuelas o colegios pueden atender las inquietudes de los estudiantes y guiarlos en el proceso de adaptación.