Con una mezcla de colorido caribeño y profundo simbolismo espiritual, La Negrita ya luce el nuevo vestido que la acompañará durante este año.
La prenda colocada a la imagen de la Virgen de los Ángeles fue confeccionada por la Diócesis de Limón, en un gesto cargado de amor, fe y gratitud.
"Ella no necesita adornos para ser hermosa, pero hoy se viste de esperanza, de gratitud, y del cariño de millones de hijos que acuden a sus pies", señalaron representantes eclesiásticos durante el emotivo acto de entronización del manto.
Cada hilo y cada color del vestido reflejan la identidad del Caribe costarricense, una región diversa y vibrante, que este año ha tenido el privilegio de rendir homenaje a la Patrona de Costa Rica.
“Una Madre que se prepara para abrazar con fe a todo un país”, resonó en el acto solemne, donde la emoción se mezcló con la alegría de ver a la Virgen de los Ángeles ataviada con una prenda que refleja el alma limonense.
La vestimenta de La Negrita despierta emoción entre los peregrinos que la visitan este 1.º y 2 de agosto, como ya es tradición desde hace 201 años.