POR Natalia Jiménez Segura | 15 de octubre de 2021, 9:34 AM

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) investiga la perdida de 996 vacunas contra el COVID-19 por un mal manejo de temperatura en el Hospital Max Peralta de Cartago.

Según se informó en un comunicado de prensa, las viales sobrepasaron el tiempo máximo recomendado para ser almacenadas a temperaturas entre los 2 y los 8 grados Celsius, lo que imposibilita su uso.

La directora del centro médico, Krissia Díaz, confirmó esta información. "Esta dirección instruyó una investigación para determinar si existe responsabilidad de alguno de nuestros funcionarios", dijo. También, aseguró que las dosis no fueron utilizadas ni aplicadas a ningún paciente.

¿Qué significa un "mal manejo de temperatura"?

Las dos marcas de vacuna que se utilizan en Costa Rica deben llevar un tratamiento diferente antes de ser aplicadas y esto influye en el plazo de vida útil. Según informó la CCSS este viernes, las vacunas que se perdieron eran de la marca Pfizer. 

Antes, las vacunas de Pfizer podían estar en refrigeración solamente por cinco días, lo cual aumentaba el riesgo de perderlas. Sin embargo, la farmacéutica anunció tiempo después que, tras realizar estudios sobre la vida útil de las dosis en refrigeración, el plazo para poderlas utilizar es de un mes. La CCSS todavía no ha detallado si las vacunas se perdieron por falta de pacientes o por un error en la conservación de las dosis.

Lea también

Nacional

Los malabares que hace la CCSS para no desperdiciar vacunas contra COVID-19

Según la Caja Costarricense de Seguro Social, las dosis que se pierden representan menos del 1%.