7 Días
Los buses que ya no están
En decenas de barrios del país, de un día para otro el bus simplemente se esfumó. Gastar hasta 40 mil colones es la realidad de quienes no tienen otra opción para estudiar, trabajar o ir al doctor.
Más de un centenar de comunidades en el país enfrentan hoy una situación crítica: no cuentan con servicio de autobús. El desplome en la demanda del transporte público, que ha caído en un 30% desde la pandemia, ha llevado a que las empresas autobuseras abandonen rutas por falta de rentabilidad económica.
Según datos del sector, de cada 100 personas que solían tomar el autobús antes de la pandemia, hoy solo lo hacen 70. Esta disminución se atribuye principalmente al crecimiento del teletrabajo, que ha cambiado la dinámica de movilidad tanto en el sector público como privado.
A este fenómeno se suma el auge de plataformas digitales de transporte y el aumento de la informalidad —piratería— en el servicio de movilidad. Ambos factores han erosionado aún más la base de usuarios del transporte colectivo.
Como consecuencia, 107 comunidades han quedado sin servicio de autobús, afectando a miles de personas que dependen de este medio para movilizarse diariamente.
La Cámara Nacional de Transportes (Canatrans) advierte que en algunos casos, la operación de rutas ya no es financieramente viable, lo que obliga a los operadores a retirarse. Esta situación ha encendido las alarmas entre autoridades locales y actores del sector.
Recientemente, representantes del transporte público se reunieron con alcaldes del país para discutir posibles soluciones.
Desde la Canatrans insisten en que las municipalidades tienen un papel clave en la resolución del problema, ya que pueden promover alternativas o alianzas que garanticen la continuidad del servicio en las zonas afectadas.