A tan solo unos kilómetros del centro de Cartago, el Jardín Botánico Lankester se consolida como uno de los destinos más valiosos del país para la conservación ambiental, la investigación científica y el disfrute en familia. Este centro, administrado por la Universidad de Costa Rica, es mucho más que un jardín: es un refugio verde donde la naturaleza se estudia, se protege y se comparte con orgullo.
Su nombre rinde homenaje al naturalista británico Charles H. Lankester, quien dedicó su vida al estudio de las plantas, especialmente las orquídeas. Gracias a su legado, este espacio alberga más de 1.000 especies de orquídeas, muchas de ellas únicas en el mundo, lo que lo convierte en un verdadero tesoro botánico.
El recorrido por el jardín incluye senderos rodeados de vegetación exuberante, jardines temáticos, zonas para picnic con ranchos y un ambiente de paz ideal para desconectarse del bullicio cotidiano. Además, es un sitio pet friendly, por lo que las mascotas también son bienvenidas.
Uno de los espacios más llamativos del recorrido es la casa japonesa, inaugurada en 2009 con el apoyo de colaboradores de Japón. Su diseño tradicional y entorno sereno la han convertido en escenario recurrente para sesiones fotográficas, bodas y eventos especiales.
La entrada tiene un costo accesible: ₡3.000 para nacionales, ₡2.000 para estudiantes y adultos mayores, mientras que los niños menores de seis años ingresan de forma gratuita. Se recomienda llevar ropa cómoda y calzado adecuado para disfrutar plenamente del paseo.
Para conocer sus horarios, actividades especiales o más detalles, puede visitar sus redes sociales en Facebook como Jardín Botánico Lankester e Instagram como Jardin Lankester.
Le invitamos a conocer más sobre este espacio único en el reportaje que está en la portada de este artículo.