POR Rubén McAdam | 10 de diciembre de 2025, 17:55 PM
En Tirrases de Curridabat conocimos a una pareja que decidió cambiar su destino con un cucharón en la mano y una fe que no admite derrotas. Olga Monge y Juan Carlos Aguilar llevan once años de matrimonio y cuatro de apostar juntos por una misma cocina, la de Servifood Caleb: un emprendimiento que nació en tiempos complicados y que hoy les sabe a triunfo.
La historia arrancó con un golpe seco. Juan Carlos se quedó sin trabajo y, con ello, sin el ingreso que sostenía a la familia. Había pasado años en cocinas de bajo perfil, donde el esfuerzo pesaba más que el reconocimiento. Pero en la urgencia encontró un camino: estudiar cocina profesional en el Centro Gastronómico El Surá, un espacio comunitario que ofrece formación gratuita. Allí descubrió no solo técnicas y recetas, sino la confianza que había perdido.
Cuando Olga vio ese cambio, decidió seguirlo. Entró también a estudiar, y entre ollas, harinas y errores compartidos, encontró su propio lugar. Aprendieron juntos, se equivocaron juntos y celebraron juntos. Empezaron vendiendo queques, comidas y mieles. Lo hacían tan bien que pronto ganaron concursos gastronómicos, sobre todo en categorías de mieles y flores en repostería.
Hoy, Olga y Juan Carlos son un dúo casi inevitable. Servifood Caleb es ya un nombre conocido en su comunidad, un recordatorio de que incluso desde el fondo se puede volver a levantar si hay disciplina, amor y un sueño que se sostiene entre dos.
Puede repasar el reportaje completo en el video que aparece en la portada del artículo.
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