Conozca a la mujer que da voz al himno de La Negrita

Hace 24 años, Gleys Hernández se convirtió en la voz oficial del Himno a Nuestra Señora de Los Ángeles. Junto con su esposo, Juan Carlos Selva, formó en 1988 el Ministerio Musical Dúo Don Bosco y, desde entonces, ambos han sido los responsables de cantar cada domingo en la misa del mediodía en la Basílica de la Virgen de Los Ángeles.

La historia de esta pareja con La Negrita inició en 1998, cuando Hernández se enfrentó a una dura prueba: tras ejercer toda su vida como cantante, perdió la voz, un hecho que en aquel momento amenazaba con truncar su carrera y sus sueños.

“En mi vida ha habido altibajos y uno de ellos fue perder mi voz durante siete meses. Siete meses sin poder cantar como yo lo hacía, pues tenía mucha dificultad. Cada vez estaba más ronca, entonces me vi obligada a bajarle la tonalidad a las canciones para poder seguir cantando, pero eso me trajo como consecuencia el triste diagnóstico de que, si continuaba haciéndolo, perdería mi voz”, explicó Hernández en la entrevista que aparece en el video adjunto.

Incluso recuerda lo que le dijo el último médico que visitó en aquel momento, quien le indicó que los decibeles de su voz estaban tan bajos que ya eran comparables con los de una voz masculina y que, por lo tanto, Hernández no podía dar clases ni cantar.

El 3 de agosto de ese año pasó a convertirse en la última vez que ella cantaría en la Basílica, al menos eso le aseguraban los expertos.

“Ese fue el último día que pude cantar el himno de la Virgen. Al finalizar la misa terminé con lágrimas en mis ojos y orando a Nuestra Señora de los Ángeles para que me ayudara a recuperar mi voz” exclamó, conmovida.

Ese mismo día, asegura esta cantante, se empezó a gestar su milagro; una mujer que no conocía le ofreció ayuda para tratar el problema de su voz con un médico privado. Tres días después de aquella cita, tomó la audaz decisión de someterse a una operación de sus cuerdas vocales.

“Tuve la dicha de que todo saliera bien en la operación; tenía que pasar tres meses sin hablar ni hacer ningún sonido porque podía perder la voz. Ocho días después, en mi cita de control, el médico me pidió que dijera mi nombre en voz baja, cuando escuché de nuevo que había recuperado mi tono natural, rompí en llanto”, recordó.

En ese momento, el médico le confesó que no podía explicar su mejoría, ya que, al revisar sus cuerdas vocales, notó que estaban en perfectas condiciones y que no mostraban ningún indicio que evidenciara que las mismas habían sido sometidas a una operación apenas ocho días atrás.

Un año después de aquel 3 de agosto, día en que había cantado por última vez a Nuestra Señora de los Ángeles, Hernández volvió a cantar y a retomar su trabajo como intérprete en la Basílica. Lo hizo de la misma manera que lo hace hoy: agradecida por el milagro que le permitió conservar su voz.

Encuentre todos los detalles en el video adjunto.

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