¿Nuestros perros pueden sufrir depresión?

¿Ha visto a su mascotica durmiendo más de lo normal?, ¿acaso ya no juega o come?

Si su perro ha tenido estas conductas, puede ser que esté sufriendo depresión. Sí, los perros como los humanos pueden experimentar muchas emociones.

Según explicó David Peiró, etólogo y director de FOGAUS Bienestar Animal, los caninos también pueden tener cuadros depresivos. Su cerebro está sujeto a procesos fisiológicos como el de nosotros, pueden sentir miedo, ansiedad y hasta alegría, así como padecer esquizofrenia.

“La diferencia es que ellos no razonan, no tienen esa capacidad cognitiva para entender que un miembro de la manada se ha ido y todas las consecuencias que eso conlleva”, comentó el etólogo.

Las características de un perro con depresión son cambios en los hábitos de alimentación y sueño, comportamiento antisocial y de ausencia. Además, falta de interés en actividades que le solían gustar.

¿Cuáles podrían ser las razones de la depresión?

Generalmente cuando se conforma una manada estable y se generan vínculos fuertes entre los perros y sus dueños, esto genera a nivel biológico un valor de seguridad y coherencia. Por lo tanto, cuando hay una separación de un dueño y su perro o del perro con otra mascota, esto puede llevar a una depresión.

Inclusive, puede ser causada cuando se trae a la casa un miembro nuevo. Quizás nuestro chineado ya no se sienta el más especial con la llegada de una nueva mascota y se sienta desplazado.

La depresión en perros también puede ser por la desatención de los dueños: si les dábamos cierta cantidad de tiempo y atención, y después ya no lo hacemos, el canino se sentirá solo y aburrido.

Padecer una enfermedad que dificulte continuar su rutina de juegos y paseos, puede ser otra causa originaria de este trastorno.

Estas son algunas de las posibles razones de depresión en perros; sin embargo, Peiró enfatizó la importancia del actuar de los dueños en todos los casos.

“La clave es cómo lo maneja el propietario, se debe de realizar más entretenimiento, adiestramiento positivo, sacarlo a pasear para que no esté triste”, concluyó el experto.

Así que ya lo sabe, puede que su chineado esté triste, pero está en sus manos animarlo para que vuelva a ser el de antes.

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