POR Luanna Orjuela Murcia | 4 de diciembre de 2021, 9:54 AM

Cuando un perro muerde a un niño, la culpa no es ni del animal ni del menor, es culpa de los adultos que están a cargo por no prestar atención a las señales de agresividad del perro. Así lo defiende David Peiró, etólogo y director de FOGAUS Bienestar Animal, quien asegura que estos ataques podrían ser evitables si se tiene el conocimiento adecuado. 

Peiró dice que el primer paso comienza respondiendo una pregunta: ¿hay niños menores de 10 años viviendo en la misma casa que perros con un peso superior a los 20 kilos? Si la respuesta es afirmativa, deberá prestar especial cuidado a las conductas del perro. 

La segunda pregunta que se debe hacer es si su perro fue separado tempranamente de la mamá. Por ejemplo, si ocurrió antes de los dos meses de edad. Si es el caso, el perro podría eventualmente presentar conductas de agresividad como, por ejemplo, el no gruñir antes de morder.

“Tercer factor, ¿hemos visto algún comportamiento agresivo hacia los niños, o hemos visto que cuando el niño viene hacia los papás el perro interrumpe el paso y muestra “celos”? Estos son avisos de que puede haber un conflicto jerárquico en la casa, un posicionamiento del perro en el grupo (perro se cree el jefe)”, comentó el etólogo.

El cuarto factor a valorar es si el perro protege su comida o juguetes cuando se acerca el niño. Esto podría derivar en algún tipo de agresividad debido a las conductas innatas de protección de recursos, por lo que hay que habría que enseñarle al niño a evitar intervenir en las pertenencias del animal.

“Quinto factor, ¿el perro está amarrado, confinado, en condiciones que no debería de estar?, esto podría ocasionar estrés en el animal, lo que provoca frustración, miedo, y, eventualmente, agresividad,” agregó el especialista en comportamiento animal.

El sexto punto es analizar cómo trata el niño al perro, ¿lo persigue, le tira de la cola, le mete los dedos en los ojos? Sí su hijo realiza estas acciones es importante explicarle que no se debe de maltratar al perro, sino tratarlo con respeto y cariño.

El sétimo factor es: ¿deja a su niño solo con el perro o cuando están juntos están vigilados? Hay más probabilidades de una mordedura de perro si la situación está sin la supervisión de un adulto.

Además, ¿es un perro que muestra agresividad hacia los extraños y protege su territorio? Si efectivamente muestra agresividad en estos casos, tiene que tener mayor precaución con su perro y empezar a corregir su conducta con adiestramiento positivo.

¿El perro reacciona cuándo hay movimientos de niños corriendo? Esto podría significar que hay agresividad predatoria, la cual es la consecuencia del instinto de caza del perro hacia lo que este considera como una presa.

Y el último factor, ¿es un perro que muestra miedo? Por ejemplo, si se muestra retraído cuando le hablan o cuando le levantan la mano. La agresividad provocada por miedo es una reacción defensiva que se da cuando un perro se siente en peligro.

“Muchas veces el problema es que ha habido una separación temprana del cachorro con la mamá y no ha aprendido muchos comportamientos propios de la especie canina, se confunden, no saben si mandan o no mandan porque no hubo esa explicación de la mamá. Ocurre muchas veces que hay una prerrogativa de dominancia, chineamos tanto al perro que lo hacemos jefe”, indicó Peiró.

En conclusión, es importante consultar al veterinario cuál tratamiento se le puede aplicar al perro agresivo. Nunca se debe de dejar al niño solo con el perro, ni dejar que el niño se acerque a los juguetes del perro si este tiene instinto de protección. Asimismo, no dejar que el menor moleste al animal cuando este está durmiendo y el adiestramiento en positivo es fundamental para tener control sobre el animal.

Si desea más detalles, puede ver el video adjunto y si está interesado en aprender en profundidad sobre psicología y educación canina en positivo, complementar sus estudios o dedicarse profesionalmente a esto, puede escribir a info@fogaus.com, ingresar a www.fogaus.com o llamar al teléfono 4020-2220.

Lea también

Mascoticas

Aprenda a leer el lenguaje corporal de su perro

Conozca la diferencia entre las reacciones de agresividad ofensiva, defensiva y predatoria.