POR Adrián Fallas | 7 de abril de 2024, 8:15 AM

La llegada de Osael Maroto a la Federación Costarricense de Fútbol marcó un cambio en la institución, tras ocho años de mandato de Rodolfo Villalobos.

Maroto, quien venía siendo la cabeza del proyecto del Sporting, llegó con la intención de marcar un nuevo rumbo. Conversó con Teletica.com acerca de los siete meses que tiene a la cabeza de la Fedefútbol, los retos que se ha topado y el presente de la Selección Nacional.

-A mediados del año pasado usted es elegido a la Federación. Una vez que ya llega y toma las riendas, ¿qué fue lo que más le sorprendió de lo que se encontró?

Yo creo que tiene muchas aristas. Había un tema de flujo de caja, un tema de incertidumbre de la gente sobre lo que iba a suceder. Había que tomar una decisión rápida con los cuerpos técnicos, tanto de la Mayor masculina, como de la Mayor femenina, que eran muy mediáticos. Era mucha presión en el tema mediático. 

Lo que más había era, tal vez, incertidumbre del equipo sobre qué era lo que iba a suceder con toda la parte administrativa, ya que tenían muchos años trabajando de una forma, de un estilo, que poco a poco ha ido cambiando. Yo creo que ya la gente se ha ido acostumbrando a una nueva administración, a un nuevo modelo y a un nuevo Comité Ejecutivo.

En el tema de la transparencia, el nivel de información que llevamos al Comité Ejecutivo creo que es muy distinto a lo que se llevaba antes y hoy vemos absolutamente todo el comité.

El reto más grande era la parte financiera y es algo que nos sigue preocupando. Había temas de flujo de caja, cuentas atrasadas y de pago de proveedores. También había que pagar un contrato anterior de un entrenador que ya no estaba y que todavía lo seguimos pagando. Tenemos prácticamente dos cuerpos técnicos en este momento.

-En estos meses, ¿cuál ha sido el principal aprendizaje?

Acerca de la Federación yo creo que todos los días aprendemos algo todos los días. Esto es un ente que vive y que respire y que se mueve, que todos los días tiene cosas diferentes.

Creo que ha habido muchas malas prácticas en el pasado de cosas que no se habían querido enfrentar y el cuento era ‘pateemos la bola’ para usar un término futbolero.

Hay muchas cosas que vienen, muchas contingencias, entonces ha sido más el reto de ir entendiendo. Todos los días aprendemos y pensaría que tanto yo, como el Comité Ejecutivo, estamos más claros de la situación de la de la Federación y ahí lo vamos llevando poco a poco.

-¿Son un lastre estas situaciones de las usted está hablando?

Es pesado. El otro día un periodista hacía una analogía de que llegamos en septiembre y nos encontramos un maletín con mucho peso. Es un gran lastre.

Contratos, tal vez no de la mejor manera. Temas comerciales, tal vez no de la mejor manera. Cuando digo contratos, me refiero a contratos operativos de empresas que nos dan servicios, tal vez no de la mejor manera.

Ha sido un gran lastre, pero con el esfuerzo del todo el equipo comercial, sobre todo, hemos venido succionando muchísimas de esas cosas, que es lo que nos está dando oxígeno para seguir trabajando y para bajar el tema de lastre.

-¿Qué tan lejos está la Federación de llegar al lugar donde usted la quiere tener?

Es un tema de tiempo, son apenas siete meses de este inicio de la gestión y hemos ido avanzando en muchas cosas. Hoy tocamos temas que son sensibles y que son importantes para el desarrollo del fútbol. Estamos hablando de la profesionalización de los árbitros, del VAR, mejores contratos a nivel comercial para la Federación.

Todo lo que está hablando el cuerpo técnico actual de la Mayor, que lo que hace es premiar toda la estructura del fútbol donde Gustavo lo que dice es hay que arriesgarse, hay que cuidar el futuro del fútbol de Costa Rica, que es cuidar a los jóvenes que hay que darle la oportunidad.

Yo creo que estamos lejos de lo que de lo que queremos hacer, pero creo que ese camino de la de la modernización y profesionalización del fútbol ya arrancó.

Lo más importante es que ya arrancamos con ese proceso.

-¿Cómo ha sido la relación de trabajo con la Unafut?


-La situación con Horacio Elizondo, desde afuera se vio complicada, ¿se debió manejar diferente?

Se pudo haber manejado, sí, mejor en algunas cosas, pero creo que lo más importante fue el desenlace de ese episodio.

A él no le gusta una serie de cosas, levanta la mano, pone la renuncia, los árbitros lo acuerpan y le piden que no se vaya, que es algo que creo que nunca había sucedido. Y si lo hicieron fue por algo, parece que los mismos árbitros estaban viendo algo diferente y estaban creyendo en algo diferente. Eso fue lo que nos dijo, revisemos qué es lo que está pasando y hagamos un alto en el camino y los ríos son los únicos que no se devuelven.

Hablamos con él, nos pusimos de acuerdo nuevamente y continuamos con el proceso.

El arbitraje creo que ha dejado hacer un tema tan relevante como fue en algún momento, hay que esperar a las instancias finales porque ahí es donde siempre se calienta un poquito más, pero opino que el arbitraje hoy se está manejando de una buena manera y vamos en ese camino de manejarlo de una buena manera.

-Pensando en el presente y el futuro a corto plazo, ¿qué tan grande es el peso que les quitó de encima clasificar a Copa América?

Siempre cuando se juega por puntos y se logra el objetivo da una gran alegría y satisfacción. Nos quitamos un peso de encima en lo deportivo, en lo económico, en la credibilidad y en una serie de cosas. No era un peso, eran varios pesos que estaban repartidos en diferentes formas.

El tema económico es muy importante, el tema ahora de ir a la Copa América y tener esos tres partidos de altísimo, nivel nos van a ayudar muchísimo para la preparación de lo que sigue hacia el Mundial y sobre todo de ese cambio generacional que estamos haciendo y que don Gustavo viene hablando y que se está viendo.

Diría que nos dio una gran alegría y que nos da tiempo para poder seguir trabajando en el camino que queremos trabajar.

-Si bien es cierto son pocos los partidos, ¿qué balance hace de la gestión de Gustavo Alfaro?