POR Daniel Jiménez | 10 de noviembre de 2025, 10:16 AM

La Selección de Costa Rica tiene enfrente los partidos ante Haití y Honduras y puede cerrar el boleto al sétimo mundial en la historia del país o, por el contrario, quedarse al margen.

La Universidad Nacional (UNA) se planteó esta pregunta para analizar: ¿Qué tanto nos puede afectar como país? La universidad aportó la visión antropológica, social, cultural y económica ante este panorama.

El académico del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), de la UNA, Onésimo Rodríguez, tiene una visión crítica sobre el verdadero impacto social en caso de que el país no logre el boleto a la cita mundialista de 2026.

“A veces se piensa que sería un descalabro para el país, porque algunas personas asocian identidad nacional o nacionalismo con la selección nacional de fútbol y eso no es así. No digo que no sea importante en términos culturales, pero sí es algo que se sobre magnifica”, explicó Rodríguez.

Onésimo indicó que “en términos estrictamente identitarios no se pierde nada. Es decir, la cultura no se va a morir, vamos a tener que seguir trabajando al siguiente día”.

El experto señaló que de las más recientes mediciones del Idespo sobre el tema se desprende que una de cada cuatro personas no siente apetencia por el fútbol, por lo que no se puede universalizar la idea de ser un tema que a todos les interesa.

Foco de preocupación.

Donde existe un foco de preocupación es en las conductas que se pueden dar a través de un resultado futbolístico. 

Por ejemplo, la violencia intrafamiliar que suele reportar el Sistema de Emergencias 911 durante y después de eventos deportivos de esta magnitud. 

Acá hay dos focos. El primero es de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Costa Rica, las alertas por agresiones en el hogar se incrementan en un 45% durante los partidos. El segundo es un riesgo podría estar en el incremento de accidentes de tránsito por un mayor consumo de bebidas alcohólicas durante estos eventos.

“Habría que adentrarse en las causas más a nivel social y cultural porque el futbol en sí no es el culpable”, añadió Rodríguez.

Perspectiva económica

En este apartado se tomaron en cuenta datos de un estudio elaborado por el académico Leiner Vargas del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la UNA.

Las cifras arrojan que desde el punto de vista económico sí puede existir un impacto si la Tricolor no llega a la Copa del Mundo. 

De acuerdo con su análisis, las consecuencias se pueden dimensionar desde dos perspectivas: una directa y otra indirecta.

Una de las directas va centrada a la Federación Costarricense de Fútbol, pues perdería entre $9 millones y $12 millones del premio FIFA. 

A esto se le suman el apoyo de preparación (entre $1.5 millones y $2 millones), los derechos televisivos (entre $2 millones y $4 millones) y el mercadeo (entre $1 millón y $2 millones), para un total de entre $14 millones y $25 millones.

Los efectos indirectos que calcula Vargas tienen relación con un menor consumo en el comercio (entre $25 y $40 millones), publicidad y medios ($8 millones-$12 millones), en turismo y marca país ($15-20 millones), para un estimado total entre $50 millones y $70 millones).

El estudio también echa una mirada que otra consecuencia sería una menor exposición de jugadores en mercados internacionales, reducción de contratos publicitarios y pérdida de valorización de mercado.