POR José Fernando Araya | 19 de noviembre de 2025, 11:25 AM

Keylor Navas, Celso Borges, Joel Campbell y Kendall Waston… Los cuatro futbolistas pusieron punto final a su aventura eliminatoria con la Selección Nacional y entre lágrimas y abucheos, bien pudieron cerrar su ciclo con la Mayor para siempre. 

Los cuatro fueron agregándose al proceso de los jóvenes de a poco hasta prácticamente darles el manubrio para la eliminatoria por su experiencia. 

Buscando su cuarto Mundial en su currículum, Navas y Celso se reunieron en el centro del campo abrazados entre lágrimas por la humillante eliminación. 

Sin duda un triste adiós para dos de los futbolistas más emblemáticos de todos. El portero es sin duda el jugador más importante del fútbol tico en la historia; el volante es el futbolista con más partidos disputados con 160. 

Junto a ellos también pudo ser el adiós para Joel Campbell, quien llegó apenas esta convocatoria y poco pudo hacer, pero sin duda su trayectoria lo pone entre los grandes. 

Los tres firmaron ese un cruel punto final para la generación 2014, la más exitosa de todos, pero que con ellos tres se despidió definitivamente. 

“Venir a la Selección siempre es una alegría e ilusión muy grande y cuando no se consigue el objetivo, diay es muy triste, es dramático… La verdad es algo que no podemos minimizar. 

“Uno proyecta una carrera en lo que todo va a salir bien y uno quiere un final de película, pero no se dio. Fueron muchos años también (suelta el llanto y habla entre lágrimas)... Es muy difícil”, explicó Borges una vez finalizado del juego.

Finalmente, están los casos de Kendall Waston (37 años) y Francisco Calvo (33 años) quienes son reflejo del proceso de las últimas dos Copas del Mundo (Rusia 2018 y Catar 2022) y difícilmente les alcance para otra eliminatoria.

“Son muchos sentimientos encontrados, son sentimientos que van más allá de la frustración, es tristeza por el hecho de no haber logrado alcanzar un objetivo de lo que representa ir a un Mundial. Todos nos vamos a ver afectados. 

“En el ámbito personal nunca voy a renunciar, si me llaman de aguatero así lo haré, pero si duele… (entre lágrimas) Despedirse de esta manera es difícil, el tiempo se le va acortando a uno y entonces uno llega a valorar en estas instancias todo lo transcurrido (continúa las lágrimas)”, culminó Waston. 

Un capítulo final decepcionante para una generación que llegó a brillar, pero que terminó apagándose para consumar el máximo fracaso en la historia del fútbol tico.