POR AFP Agencia | 14 de diciembre de 2025, 18:36 PM

José Antonio Kast, el candidato más a la extrema derecha desde el fin de la dictadura de Pinochet hace 35 años, arrasó en el balotaje del domingo y será el próximo presidente de Chile.

Las bocinas de celebración de votantes de Kast explotaron en las calles del país, constató la AFP. El servicio electoral dio como presidente electo a Kast tras un rapidísimo conteo.

Kast, un abogado ultraconservador de 59 años, se impuso con un 58% frente a la comunista moderada Jeannette Jara, que representaba a una coalición de izquierdas y consiguió el 42%, tras el conteo del 86% de los votos.

Asumirá el poder el 11 de marzo por un período de cuatro años.

El devoto católico y padre de nueve hijos promete deportar a casi 340.000 migrantes sin papeles, la mayoría venezolanos, y atacar de frente la criminalidad.

"Ya estábamos bien cansados a nivel país del desgaste económico (...) Se extrañaba la derecha", sostuvo Maribel Saavedra, una votante de Kast de 42 años que abría un champán frente al comando de campaña del presidente electo.

Esta asistenta social dijo esperar que Kast "refuerce el país con trabajo" y "regularice el tema inmigratorio".

Cerca, votantes de Kast se paseaban con retratos de Augusto Pinochet, cuya dictadura dejó 3.200 muertos y desaparecidos entre 1973 y 1990, así como decenas de miles de personas torturadas y presos políticos.

Kast defiende la dictadura militar y ha dicho que Pinochet votaría por él si estuviera vivo.

La rival de Kast, una abogada de 51 años que fue ministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric y redujo la jornada laboral a 40 horas, admitió su derrota rápidamente y prometió una oposición "exigente".

El presidente argentino Javier Milei fue el primero de América Latina en felicitar a su "amigo" Kast. "Un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada", afirmó en la red social X.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, también le felicitó y dijo que espera cooperar con Kast para "fortalecer la seguridad pública, poner fin a la migración ilegal y revitalizar nuestra relación comercial".


- "Un Pinochet sin uniforme" -

Kast cree que Chile "se cae a pedazos". Este fue su tercer intento de llegar a la presidencia, ahora como candidato del Partido Republicano que fundó hace cinco años, porque la derecha tradicional le parecía muy blanda.

En sus actos públicos, detrás de un vidrio blindado en uno de los países más seguros de la región, este exdiputado presentó a Chile casi como un Estado fallido dominado por el narco, que se aleja del "milagro económico" que lo tornó una de las naciones más exitosas de Latinoamérica.

Un 63% de los chilenos afirman que el crimen y la violencia son su mayor preocupación, seguidos por el bajo crecimiento económico, según un sondeo Ipsos de octubre.

Sin embargo, la percepción del miedo en Chile es mucho mayor de lo que indican las cifras reales de criminalidad.

Los homicidios se duplicaron en la última década, aunque están en baja hace dos años. No obstante, hay un alza de delitos como el secuestro y la extorsión, tras la irrupción de bandas venezolanas, colombianas y peruanas, como el Tren de Aragua.

Muchos chilenos reclamaban un cambio. Pero Cecilia Mora, una jubilada de 71 años, votó a Jara para preservar los beneficios sociales y porque Kast le parece "un Pinochet sin uniforme".

"Quiero que mi país vuelva a ser tranquilo, que uno pueda caminar por las calles libremente sin el temor que te quiten la cartera" pero "Kast me recuerda mucho a la dictadura", dijo.


- Un voto por temor al comunismo -

En esta última campaña Kast evitó hablar de Pinochet y de otros temas que podían restarle votos, como su oposición al aborto bajo cualquier circunstancia.

Investigaciones periodísticas revelaron en 2021 que el padre de Kast, nacido en Alemania, fue miembro del Partido Nazi de Adolf Hitler.

Kast afirma, por el contrario, que su padre fue un conscripto forzado en el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial y niega que haya sido un partidario del movimiento nazi.

En la primera ronda electoral, hace un mes, tanto Jara como Kast obtuvieron un cuarto de los votos, con una ligera ventaja para la izquierdista. Pero los votos de derecha sumaron un 70%, y propulsaron a Kast al palacio presidencial de La Moneda.

Desde 2010 la derecha y la izquierda se alternan en el poder en Chile en cada elección presidencial. El voto fue obligatorio en estas presidenciales por la primera vez en más de una década.

Si Kast gana "no hay que pensar que tiene un mandato súper fuerte para hacer lo que quiere", porque mucha gente lo vota por temor a Jara, estimó Robert Funk, profesor de ciencia política de la Universidad de Chile.