POR AFP Agencia | 30 de marzo de 2020, 9:03 AM

El papa Francisco manifestó su preocupación por el riesgo de un "genocidio virósico" si se decide priorizar la economía y no la salud de los pueblos ante la pandemia de covid-19, aseguró en una carta divulgada este lunes por el Vaticano.

En la misiva, enviada al juez argentino Andrés Gallardo, presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales, y parcialmente divulgada por el portal oficial Vatican News, el pontífice reflexiona sobre la crisis desatada por la propagación del virus.

Lea también

Internacional

En misa inédita el papa Francisco insta al mundo a "remar juntos" contra la pandemia de coronavirus

La bendición mundial permite a los más de 1.300 millones de católicos obtener la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de sus pecados

Francisco reconoce que muchos países "han tomado medidas ejemplares con prioridades bien señaladas para defender a la población", mostrando que "la prioridad de sus decisiones es primero la gente", recalca. 

"Y esto es importante porque todos sabemos que defender la gente supone un descalabro económico. Sería triste que se optara por lo contrario, lo cual llevaría a la muerte a muchísima gente, algo así como un genocidio virósico", advirtió.

Francisco, que en varias ocasiones ha manifestado su preocupación por las consecuencias sociales de la pandemia, por la pérdida además de vida de puestos de trabajo, llama a reflexionar "sobre el ahora y sobre el después". 

"Porque, prepararse para el después es importante", aseveró el papa, "ya que se notan algunas consecuencias que deben ser  enfrentadas: hambre, sobre  todo para las personas sin trabajo fijo, violencia, la aparición de los usureros, la verdadera peste del futuro social, delincuentes deshumanizados", recalcó.

Lea también

Internacional

Mercado de Wuhan, el kilómetro cero del coronavirus, se esconde a plena luz

El mercado de Wuhan, que respondía a la alta demanda de animales silvestres, ha sido sellado y desinfectado desde principios de enero cuando el brote de coronarivus empezó a propagarse.

En la misiva, el papa expresó su preocupación por "el crecimiento, en progresión geométrica", de la pandemia y elogió no solo las medidas adoptadas sino también la reacción de "médicos, enfermeras, enfermeros, voluntarios, religiosos, sacerdotes, que arriesgan  su vida para sanar y defender a la gente sana del contagio".