POR Eric Corrales | 5 de agosto de 2021, 9:30 AM

El actor y locutor comercial, Gustavo Rojas, se llevó un gran susto: estuvo a punto de perder su ojo izquierdo debido a un desprendimiento de retina.

Rojas contó a Teletica.com la experiencia que vivió cuando empezó a perder la vista.

“Empecé a ver como unas mosquitas en el ojo, luego unos chispazos, como si fuera un cortocircuito, y al día siguiente perdí la visión de mi ojo izquierdo, una sombra oscura en la parte superior del ojo.

“De inmediato, pedí cita con un oftalmólogo y me dijo que lo que tenía era un desprendimiento de retina, un tema que requería una intervención inmediata de urgencia.

“Cuando el oftalmólogo me dice que la operación ronda los tres millones de colones, evidentemente yo no tenía esa cantidad de dinero, por lo que pedí una referencia de urgencia, con eso me fui al Hospital México a las 8 p. m.”, relató el actor.

En solo horas podía perder la vista

Debido a la gravedad del caso, los médicos le dijeron que tenían que operarlo lo más rápido posible.

“Ahí me tratan el asunto como una emergencia médica, me hicieron exámenes preoperatorios, salí a la 1:30 a. m. y ese mismo día, a las 7 a. m. yo estaba ingresando a la Clínica Oftalmológica del México, donde había decenas de personas para una operación de emergencia.

“Esa mañana, antes de operarme a mí, posiblemente pudieron haber operado a unas 10 o 12 personas, yo entré a las 7 a. m. y ya a las 8 a. m. me estaban operando.

“Bendito Dios, la verdad, porque la emergencia implicaba un tema de horas, es un padecimiento, una enfermedad que es considerada como un infarto, así de delicada.

“Si yo no me operaba rápido es posible que haya perdido el ojo, porque cuando la retina lleva mucho tiempo desprendida pasa a ser un material orgánico sin propiedades, prácticamente muerto y cuesta mucho que se revitalice.

“Entonces, el tiempo es fundamental para una operación exitosa de este tipo”, explicó el locutor.

Recuperación

Ahora Rojas debe aplicar una serie de procedimientos que requieren de mucha disciplina.

“El postoperatorio es un tema que requiere mucha paciencia, porque hay que estar de panza acostado, siempre viendo hacia abajo, porque el procedimiento utiliza un aceite de silicón que te ponen en el ojo y es lo que hace presión para que la retina se pegue, entonces, por gravedad, uno siempre tiene que estar viendo hacia abajo para que funcione.

“Tengo que estar en control y en tres meses me tienen que intervenir para que extraigan ese aceite, nuevamente. En este momento la visión del ojo izquierdo es bastante disminuida”, agregó.

Con factores de riesgo

Si bien el desprendimiento de retina es un tema que puede afectar a cualquier persona, existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad y don Gustavo tenía varios.

“Esto es algo bastante común en personas que tienen ciertos factores de riesgo, en mi caso, por ejemplo, los principales factores son padecer de una miopía muy alta, personas con miopía alta, además ser intervenido quirúrgicamente por la miopía, hace 15 años yo me operé de los ojos, otro factor es la edad.

“En otros casos hay temas de riesgo como la presión alta, la diabetes, entre otros. Yo el día que estuve en la clínica vi la cantidad de personas que llegan con ese padecimiento”, dijo.

Gracias a la CCSS

El puriscaleño agradece la labor que realizaron los profesionales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y, asegura, no recibió ningún trato preferencial, sino que fueron muy atentos con todos los que tenían la misma situación que él.

“Debo decir que la labor de los equipos de apoyo de la CCSS fue maravillosa, y no porque me conozcan ni así, sino porque lo vi en los demás pacientes.

“Una gran eficiencia con la que atienden, obviamente no hay sillones de lujo, y si hay que esperar su tiempo, no es que te atienden en cinco minutos, pero había un montón de gente y ellos corren para atender a todos con calidad, a veces la gente es muy injusta, pero hay que destacar esta ardua labor.

“Yo no habría podido operarme en otro sistema, habría tenido que empeñar la casa o no sé”, concluyó la voz de Panorama.